Pese a la elevada abstención, los estudiantes valencianos participan por encima de la media
Los procesos electorales valencianos se caracterizan por un absentismo que supera el 85%
¿Por qué los universitarios "pasan" de las urnas? Es la pregunta que se formula cualquiera al ver los resultados de la más reciente convocatoria, las elecciones de representantes estudiantiles al Claustro de la Universitat de València celebradas el pasado día 4, donde el índice de participación fue del 12,83%, aunque los primeros pronósticos, facilitados por las asociaciones estudiantiles, apuntaban a un 6%. En las elecciones a claustrales la participación en la Jaume I rondó el 12%, seguida de la Politécnica con un 10% y a mucha distancia la de Alicante, cuyo índice cayó a un 6,32%. El dato del 12% es elevado, según Montserrat Martínez, secretaria de la Red Universitaria de Asuntos Estudiantiles (RUNAE), la comisión sectorial de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE). "La media española está entre un 8 y 10%", aclara hablando de "crisis en las urnas". Martínez, que ostenta el cargo de vicerrectora de Estudiantes en la Universidad de Zaragoza, no aprecia una dicotomía entre sociedad y universidad, porque ésta "no es una isla" sino "una realidad que se alimenta de un contexto social que preconiza el individualismo".
20.000 trípticos repartidos en mano y 2.000 cartas para informar a los docentes
La media española no supera el 10%, según certifica la secretaria de la RUNAE
La abstención obedece a múltiples factores. "Los estudiantes no ven utilidad en los órganos de representación colegiados" y añade que entiende un incremento de la apatía por la pérdida de peso que para los estudiantes ha supuesto la LOU (Ley Orgánica de Universidades) que ha limitado la participación estudiantil en los órganos de gobierno. Montserrat Martínez, que estudió Historia y el doctorado en la Universitat, recuerda la edad de oro de la participación estudiantil fijada en 1986 cuando los estatutos universitarios acaban de aprobarse. Según datos de la Junta Electoral de la Universitat, la participación estudiantil en las elecciones a Claustro de ese año superó el 36%. No obstante, los estudiantes siempre se han llevado la palma de la abstención, en contraposición al Personal de la Administración y Servicios (PAS), tradicionalmente, más activo. Así en las elecciones a Claustro de la Universitat, para ese periodo, la participación del PAS superó el 92% y participó el 89,66% del PDI (Personal Docente e Investigador). En ambos colectivos también se ha confirmado la tendencia a la baja.
Por otra parte, los universitarios pueden utilizar dos canales participativos y en las universidades valencianas conviven ambos. En la Universidad de Alicante, en la Universidad Jaume I y en la Universitat de València los estudiantes se organizan en torno a asociaciones que simpatizan con corrientes políticas. En las tres, Campus Jove, próxima al PSPV-PSOE, se erige como vencedora, seguida siempre de otras asociaciones progresistas. El otro modelo son las candidaturas individuales que perviven en la Universidad Politécnica y en la Miguel Hernández.
El sociólogo Antonio Ariño, vicerrector de Estudios de la Universitat califica la baja participación estudiantil como un fenómeno poco estudiado y apunta a "una posible desmotivación" que puede deberse "a la propia atomización universitaria". El coordinador técnico de dinamización cultural del CADE (Centre d'Assessorament i Dinamització dels Estudiants) Gonzalo Montiel, en el cargo desde los 90, percibe más bien "un desinterés de los estudiantes por el gobierno universitario", en un panorama que describe como un bucle cerrado: "La inhibición de la comunidad estudiantil provoca, a su vez, que los grupos se debiliten". De ahí que desde el CADE " se inventen estrategias" en cada convocatoria. Este año se imprimió el mayor número de trípticos, más de 20.000, que se entregaron en mano como novedad a través de quince personas que formaron. Otra primicia ha sido el envío de una carta a los 2.000 profesores, para que actúan como correas transmisoras en las clases. Joan Enric Úbeda, delegado de estudiantes, se felicita de la subida en algo más de tres puntos. Sabe que "la campaña es necesaria pero no determinante" y agradece el esfuerzo de las asociaciones que "se han pateado los campus". Explica la nula cuota de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte "porque está fuera de la dinámica de campus", ésto puede actuar de revulsivo como ha ocurrido en Fisioterapia con un 21% de participación. "Los estudiantes no votan porque no vislumbran automáticamente los cambios, pero deben saber que cuestiones como las nuevas condiciones para las normativas de permanencia se negociaron a través de sus representantes".
Pau Recuenco, portavoz de Campus Jove, la asociación ganadora con 23 de los 77 escaños apunta a que su asociación ha presentado candidatos en Magisterio, el centro que ha batido el récord de esta universidad con el 32% de votantes. "Aquí los estudiantes son más accesibles por ser un centro más pequeño, a diferencia de Tarongers, donde hay más plantas y accesos". Con todo está contento porque presentando menos candidaturas que otras asociaciones han obtenido más claustrales. En las últimas elecciones al Claustro de la Universidad Jaume I el porcentaje de votos se elevó al 11,12%. La Escuela Superior Técnica de Ciencias Experimentales registró la mayor participación concurriendo 656 de sus 4.311 alumnos censados, lo que representa el 15,22%. Esta tendencia se repitió en las elecciones de 1999, donde la media de la universidad se elevó a 18,31. En esta convocatoria la participación de esta escuela rozó el 22%.
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