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Reportaje:

Cien años no es nada

Pisos, hoteles y comercios acentúan su presencia en el paseo de Gràcia, como hace un siglo

El paseo de Gràcia vuelve a reinventarse. Pisos, hoteles y tiendas colonizan de nuevo la avenida. Si hace unos meses empezaron a verse en ella pequeñas promociones de pisos, las últimas operaciones se han hecho a lo grande para construir viviendas y abrir comercios. Iberia ha vendido su sede del cruce con la calle de la Diputació al grupo Matrust; Banesto se ha desprendido de la que tenía en la esquina con la plaza de Catalunya; la química BASF ha vendido su cuartel general, situado en el chaflán con la calle de Rosselló, a Renta Antigua, y el SCH ha seguido el mismo camino al vender otro inmueble ubicado a la altura de Consell de Cent a las empresarias Maria Reig y Carmen Godia.

Las sedes de BASF, SCH, Banesto e Iberia han cambiado de manos en pocos meses

¿Existe parecido con tiempos pasados? Alguno, sí. La fisonomía del paseo ha cambiado en un siglo; pero, como si 100 años no fueran nada, vuelve a acoger viviendas y a renovar el comercio como antaño.

La urbanización del paseo se remonta a la última parte del siglo XIX, cuando la ciudad superaba por poco las 500.000 almas. El arquitecto Albert García Espuche, experto en el Eixample, dice: "Como toda la zona central del Eixample, al principio en el paseo de Gràcia había casas aisladas con jardín. En la última parte del siglo XIX se hicieron viviendas, hasta que llegaron los comercios, sobre todo en el siglo XX".

- De sede química a viviendas.

El solar en el que se levanta el edificio de BASF, en el cruce con Rosselló, volverá a ser lo que fue: viviendas. Será un bloque de 10 pisos sobre rasante que, en principio, mantendrá su estructura actual, según dice su nuevo dueño. En él había viviendad desde principios del siglo pasado hasta 1950, cuando se derribó el bloque. La documentación sobre el inmueble que se conserva en el Archivo Municipal de Barcelona arranca en 1898, cuando Camilo Fabra, marqués de Alella, edificó una casa de cuatro pisos. El edificio fue comprado por una inmobiliaria que traspasó la propiedad al Banco Central del Comercio y de la Industria, que en 1964 obtuvo permiso para derribar la casa y hacer un edificio comercial, ocupado por BASF desde cuatro años más tarde hasta la actualidad.

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- Club, banco, hotel y tiendas.

La sede del SCH en los números 38 y 40 albergará un hotel de lujo y dos plantas de tiendas con 5.000 metros cuadrados. Los nuevos dueños del edificio son la empresaria Maria Reig -de la familia andorrana dedicada a la banca y al negocio del tabaco- y Carmen Godia, miembro de la familia de empresarios que encabezó el ex presidente de Cros Francisco Godia. Antes que banco, el solar fue la sede del Círculo Ecuestre, entre 1926 y 1950, en un edificio que fue derribado. Durante la posguerra sirvió de sede a Falange, según acreditan en el Círculo Ecuestre, que conserva la documentación y la interminable serie de cartas que dirigió a las autoridades de la época para recuperar el inmueble. La entidad se trasladó en 1950 a la calle de Balmes y el edificio actual se construyó poco después.

- Hotel, el PSUC y Banesto.

El destino que le espera a este edificio que alberga la sede de Banesto, en la esquina con la plaza de Catalunya, se desconoce porque la identidad de su nuevo dueño es una incógnita. Por la ciudad han circulado rumores, aunque alguno de los aludidos ha negado a este diario ser el comprador. Antes que sede bancaria fue el hotel Colón, en un bonito edificio que fue derribado. Durante la Guerra Civil, fue la sede del PSUC.

- Pisos, oficinas y...

Iberia acaba de vender el inmueble del número 30, en el chaflán con la calle de la Diputació, al grupo Matrust, controlado por el ex alcalde de Barcelona Enric Massó. En el Archivo Municipal consta que desde 1916 fue propiedad de dos hermanas hasta la década de 1950. Matrust afirma que no tiene decidido qué hacer con este inmueble de seis plantas, aunque en el sector se apuesta que se destinará a viviendas. Las plantas del inmueble, hoy casi vacías, albergaron pisos y oficinas.

- Oleada de comercios

Mientras la vivienda aumenta, los letreros de "se alquilan oficinas" se dejan ver en el paseo y los comercios prosiguen su desembarco. "Las multinacionales pagan bien. Sólo ellas son capaces de pagar altos precios", dice un comerciante del paseo. Tras un rosario de instalaciones comerciales, la última ha sido la francesa Louis Vuitton, y la siguente será Yves Saint-Laurent, en una parte del local que ocupa la tienda de regalos y muebles Gimeno. Otra esquina que cambiará pronto su fisonomía es la del café Torino, en el chaflán con la calle de València, que en primavera se convertirá en una joyería de la firma Rabat.

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