España como argumento electoral
PP y PSOE empiezan a mostrar sus armas sobre el que ya se anticipa como principal eje de la campaña de las próximas elecciones generales: el debate sobre la unidad del Estado
Tras el pacto de Cataluña, la cuestión de la unidad nacional y la defensa de la Constitución ocupan ya el centro del campo en la batalla por las elecciones generales del próximo marzo. El PSOE sabe que la táctica del PP de apelar a la unidad de España, a corto plazo, es clara y contundente como un tronco golpeando sobre una puerta, pero asegura que es muy peligrosa para el país a medio plazo.
El PP, por su parte, sostiene en boca del portavoz del Gobierno, Eduardo Zaplana, que lo verdaderamente peligroso no son los mensajes que se utilicen ante unas elecciones, sino los compromisos de gobierno que ha contraído el PSOE en Cataluña.
"El pacto del PSOE se carga la idea de España", insiste Zaplana. "Este tema es tan serio que traspasa el ámbito de las elecciones. Ojalá el PSOE no se vuelva loco. Si empieza a asumir que una comunidad puede convocar un referéndum pese a que el Congreso rechace esa iniciativa, si propugna que cada comunidad pueda presentar un sistema fiscal distinto... estamos hablando ya de un país bien distinto al que se diseñó con la Constitución".
El PSOE reparte a los suyos instrucciones para replicar al ataque del PP por el pacto en Cataluña
En la conferencia de prensa tras el Consejo de Ministros del viernes, Zaplana apeló constantemente a la idea del desmembramiento de España. "El PP intentará que la gente visualice que el país necesita un Gobierno fuerte. Y hay que reconocer que su mensaje es nítido", señala un dirigente del PSOE en Castilla-La Mancha. "Es como cuando Felipe González sacó el lema de Por el cambio, en 1982. Aquello se explicaba solo. Todo lo que tarde más de un minuto en explicarse, en política está abocado al fracaso".
"Nosotros tenemos que insistir en la idea de que el problema es el PP y nosotros la solución", dice un dirigente socialista andaluz. "Tenemos que recordar que en 14 años de gobierno socialista se mantuvo la cohesión territorial. El PP tratará con brocha gorda el tema de la financiación, que es un debate muy técnico. Pero a trazo grueso hay que responder con trazo grueso".
Aunque Zaplana sostiene que no se trata de sacar un beneficio electoral del pacto en Cataluña, fuentes del Gobierno en La Moncloa aseguran que a partir de ahora van a tratar de preguntar de forma insistente en todas las comunidades, especialmente en los feudos socialistas de Andalucía, Extremadura y Castilla-La Mancha, de dónde va a salir el dinero para financiar los compromisos adquiridos con Esquerra Republicana.
De hecho, en Andalucía, la portavoz del PP, Teófila Martínez, ha solicitado un pleno extraordinario para que el presidente de Andalucía, Manuel Chaves, explique cómo va a afectar el pacto de Cataluña a Andalucía.
"Pero el PP no va a convencer a nadie en Andalucía hablando de financiación, porque el PP tiene un Gobierno que mantiene deudas de inversión en nuestra comunidad. En torno a un 76% de los andaluces considera que el Gobierno del PP discrimina a Andalucía, según reflejan las últimas encuestas. Por eso, aquí va a ser complicado que expliquen que Maragall perjudica a Andalucía más que ellos", advierte María del Mar Moreno, vicesecretaria del PSOE andaluz.
Hay incluso socialistas que piensan que al PP se le puede volver en contra esa arma de convicción masiva que es culpar al PSOE de resquebrajar la unidad de España. "En las últimas elecciones generales, las del año 2000, se quedaron en casa entre 600.000 y 800.000 votantes del PSOE que no acudieron a las urnas", señala un dirigente del PSOE en Castilla-La Mancha. "Así que, antes que arañarle votos al PP, tenemos que ir a por los nuestros, que están indecisos. Pero es más fácil que esa gente reaccione ante los excesos del PP que ante nuestro acercamiento. Por eso, en cuanto el PP exagere su tono, nos estará beneficiando. Rajoy hace bien en seguir con tono blando en su campaña, porque es consciente de que no le beneficia ir de duro. Para eso ya están Eduardo Zaplana y Javier Arenas".
"Si alguna cosa hace Rajoy es no pasarse nunca de rosca", señala Josep Piqué, portavoz del PP en Cataluña. "En el PP de Cataluña nosotros vamos a hacer una oposición centrada en las políticas concretas. Y en el resto de España nuestro partido va a mostrarse como lo que es: un referente de estabilidad y sentido común".
"Es verdad que, de aquí hasta marzo", añade Jorge Fernández, secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y ex dirigente del PP catalán, "el Gobierno catalán tratará de mantenerse en una especie de estado de hibernación. Pero ya en el debate de investidura del lunes veremos cosas y trataremos de que aflore todo lo que el PSOE y Esquerra tratan de esconder de aquí a marzo. Y, mientras tanto, nuestros compañeros de Murcia, Valencia y Almería seguro que pedirán a los socialistas de sus comunidades que expliquen la repercusión que va a tener este Gobierno catalán sobre el Plan Hidrológico Nacional en sus comunidades".
El PSOE ya ha preparado seis folios de argumentos para que sus 1.000 cargos públicos y orgánicos defiendan el pacto en Cataluña: "Los socialistas estamos de enhorabuena porque, por primera vez en la historia de España, preside Cataluña un socialista, un no nacionalista", señala el documento.
"Las fuerzas de izquierdas (PSC, ERC y ICV) suman 1.816.941 votos y 74 escaños, mientras que las conservadoras (PP y CiU) tan sólo alcanzan 1.417.924 votos y 61 escaños. La diferencia es que 400.000 catalanes más apostaron por el cambio frente a los que prefirieron la continuidad de un Gobierno conservador", dice otro punto del citado argumentario del PSOE.
A la hora de responder a las críticas del PP, desde Ferraz se destacan cuestiones como la siguiente: "¿Por qué no recordar que los populares pactaron en 1996 con el PNV para la investidura de Aznar, y que se deshicieron en elogios sobre sus socios?".
Y en cuanto al pacto de financiación, los estrategas del PSOE han pensado en argumentos como: "El modelo propuesto de Agencia Tributaria Autónoma es el mismo que funciona en Alemania, donde cada länder (región) tiene la suya y todas están consorciadas con la agencia federal".
Algunos cargos socialistas de la comunidad que preside José Bono se muestran partidarios de que el PSOE dé un paso al frente con un mensaje que lo erija en garantía de fuerza y estabilidad: "Nosotros tenemos que elaborar un mensaje claro en el que digamos que vamos a apoyar una reforma de la Constitución siempre y cuando la pactemos previamente con el PP. Hasta Aznar se ha mostrado más o menos abierto a una posible reforma. Por tanto, tenemos que dar un mensaje claro, nítido y de estabilidad. Un mensaje al que se puede enganchar cualquier comunidad. Y Maragall puede ayudar mucho a ganar las próximas elecciones. Estoy seguro de que ayudará".
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