La odisea de La Greduela

La Greduela es una de las muchas barriadas rurales que salpican el término municipal de Jerez, el tercero en extensión del país. Allí viven unas 25 familias que, como sucede en otros núcleos de población de la zona, se dedican básicamente a la actividad agrícola. Pero La Greduela tiene una especial singularidad. Al norte, limita con unos montes, casi impracticables para el hombre, en los que el ganado pasta a sus anchas; al sur, al este y al oeste limita con la frontera de agua en la que, para los habitantes de este lugar, se ha convertido el río Guadalete.

Con las ultimas lluvias, los 80 vecinos de La Greduela han permanecido aislados cinco días por la crecida del río. Una situación que volvió a repetirse ayer. El motivo: la única salida de la barriada es un puente que queda absolutamente cubierto por el caudal del Guadalete cada vez que las aguas se multiplican. Aunque reconocen haber pasado mucho miedo, aunque temieron por sus tierras, por sus casas y por los animales, aunque casi se quedan sin víveres, los habitantes de estas 14 parcelas ubicadas a poco más de cinco kilómetros del casco urbano de Jerez se lo toman con resignación y recuerdan haberse visto en circunstancias mucho más peliagudas.

"Sólo pedimos que suban la altura del puente y nos pongan un buen desagüe"

"Esto, a pesar de todo, no ha sido nada comparado con las inundaciones del 96. Que yo estuve un mes y tres días sin poder salir de mi casa", relata María Dolores Núñez. Ella es una de las vecinas más veteranas. Llegó a la Greduela hace 43 años, poco después de que la dictadura franquista cediera estas tierras a un grupo de colonos. Al principio, recuerda, disponían de una pequeña embarcación con remos a la que tenían que subir cada vez que había que hacer la compra, visitar al médico o viajar a Jerez para resolver cualquier cuestión.

"Después", continúa María Dolores, "pusieron una barcaza, pero un día subieron un camión de remolacha, lo pusieron muy al filo, y la barcaza volcó". De eso hace unos veinte años. Meses más tarde se construyó el puente, enclenque y peligrosamente cercano al cauce del Guadalete, del que todavía se sirven para salir y entrar de la barriada.

María José Tejero, la presidenta de los vecinos, se ha encargado de recordar a las autoridades que cada vez que llueve con fuerza y el río decide saltar por encima del puente sólo tienen una forma de salir de sus casas: en helicóptero. Así sucedió, de hecho, en 1996, y aunque ahora no ha sido necesario llegar a ese extremo, se percibe en el ambiente que las últimas gotas de lluvia han colmado, definitivamente, el vaso de la paciencia de estas personas. "Sólo pedimos que suban la altura del puente y que nos pongan un desagüe en condiciones, porque cuando el río crece las compuertas se cierran y el agua llega a las casas. Me parece que no estamos pidiendo mucho", asegura María José.

Cuando, como en este último temporal, la situación llega a ese punto, hay muchos de los habitantes de La Greduela que prefieren permanecer en sus parcelas, a no ser que el agua no les llegue, literalmente, al cuello. "Es que", explica María José, "aquí lo tenemos todo, y si nos vamos ¿quién cuida de los animales y achica agua de las casas?".

Otro de los vecinos, José Manuel Aldón, destapa la duda sobre el origen de las últimas inundaciones preguntándose si sólo se deben a las fuertes lluvias o si también ha contribuido la apertura de las compuertas de alguno de los embalses de la zona, extremo este que desmiente la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG).

La polémica por las tercermundistas condiciones en las que viven las familias de La Greduela ha saltado ya a la arena política. La alcaldesa de Jerez, María José García Pelayo, ha propuesto rescatar un proyecto de reconstrucción del puente que en su día acordaron la Diputación Provincial de Cádiz y la CHG, pero al presidente del organismo de cuenca, Manuel Vizcaíno, se ha limitado a decir que todo será estudiado, y el PSOE ha recordado que las competencias sobre el puente de La Greduela fueron transferidas del Instituto Andaluz de Reforma Agraria (IARA) al Ayuntamiento de Jerez.

Otra propuesta municipal, desviar al cauce del Guadalete, es "muy problemática", según la CHG, y ha sido calificada como "una burrada" desde Ecologistas en Acción. La Junta de Andalucía sí se ha movido ya concediendo una ayuda extraordinaria de 26.000 euros para paliar los daños provocados por las inundaciones en la zona rural de Jerez, un montante que será canalizado a través de Cáritas. Mientras tanto, los vecinos de La Greduela miran al cielo, no se sabe si para rezar o para pertrecharse cuando asome la próxima borrasca.