La policía busca 400 kilos de explosivos con los que ETA quería atentar contra edificios oficiales
Interior refuerza los controles fronterizos tras hallar nuevos datos en los papeles de Lons
Las policías españolas y francesa han encontrado una anotación entre los papeles incautados a los jefes de ETA en Lons (Francia) en la que figura que la banda dispone de un zulo (escondite) en el que oculta al menos 400 kilos de explosivos, según confirmaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista. El hallazgo ha motivado que los ministerios del Interior de ambos países hayan ordenado un refuerzo de los controles fronterizos a fin de evitar un posible envío de ese material a España con la intención de perpetrar un atentado "efectista", posiblemente contra un edificio oficial en el País Vasco o Navarra, que revalide la capacidad de ETA de seguir causando terror a pesar de la dureza de los golpes policiales recibidos.
El estudio de los documentos encontrados en la vivienda de Lons, donde fueron detenidos el número uno de los comandos de ETA, Gorka Palacios, y sus subordinados Juan Luis Rubenach, Iñigo Vallejo Franco y José Miguel Almendoz, ha puesto en alerta a las fuerzas policiales a ambos lados de la frontera. Entre las anotaciones de posibles objetivos para cometer atentados en las próximas fechas figuraban, además de concejales, ertzainas, fuerzas y cuerpos de seguridad y un empresario (al que la banda acusa de chivato), las de varios edificios oficiales que ETA quería reventar con explosivos aunque, posiblemente, dando un aviso previo para evitar que hubiera víctimas. En esas anotaciones se incluían datos sobre los explosivos a colocar.
Atentados "de represalia"
Pero ahora, además, la situación ha cambiado. "ETA posiblemente esté intentando cometer un atentado de represalia por los golpes recibidos que, además, demuestre que tiene capacidad de acción", aseguran fuentes de la lucha antiterrorista. Otros medios apuntan a que hay "dudas" de que a la banda le haya dado tiempo, antes del golpe de Lons del 9 de diciembre, a activar algún comando y enviarlo con instrucciones a España.
La policía francesa está buscando en su territorio, especialmente en localidades cercanas a Pau y en las próximas a los Pirineos, la ubicación de un gran arsenal donde estarían ocultos los explosivos. "Hay datos de que tienen 400 kilos", indicaron ayer fuentes de la lucha antiterrorista.
Simultáneamente, Francia ha establecido controles en las proximidades de las fronteras, lo mismo que ha hecho España. Las órdenes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españolas fue cursada ayer por la mañana y casi automáticamente se desplegaron en las inmediaciones de los pasos fronterizos agentes de las Unidades de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía y de los Grupos Rurales de Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, según aseguraron las fuentes consultadas. Las indicaciones son vigilar todo tipo de vehículos, pero especialmente aquellos que tengan capacidad para trasladar la citada cantidad de explosivos.
La banda ya intentó el año pasado una cadena de atentados contra centros comerciales de Madrid, en la tarde noche del 31 de diciembre de 2002, con los 130 kilos de explosivos que transportaba un comando en un Ford Scort. Pero los ataques fueron evitados por una pareja de la Guardia Civil que le dio el alto a los terroristas, ya a 40 kilómetros de Madrid, el 17 de diciembre. La acción le costó la vida al guardia Antonio Molina Martín y dejó herido al también guardia Juan Aguilar Osuna.También intentó un atentado similar, en este caso contra el complejo comercial y bancario de Azca, en Madrid, el 22 de diciembre de 1999 con dos furgonetas bomba, que fueron interceptadas en la carretera Nacional II. Ese atentado iba a servir para confirmar la ruptura del alto el fuego unilateral decretado por la banda.
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