Dos filmes vascos de animación compiten en el festival AniMadrid

Las películas de animación vasca no pueden competir con las fuertes campañas de promoción de la Disney ni con la espectacularidad de sus imágenes. Sin embargo, tienen su espacio en el mercado y en los festivales. Anjé, la leyenda del Pirineo -que en Euskadi se tituló Olentzero, un cuento de Navidad-, la cinta de Juanjo Elordi que el año pasado desbancó en la taquilla vasca a El planeta del tesoro, y El embrujo del sur, la versión de Juanba Berasategui sobre una historia de Washington Irving, compiten durante estos días en el cuarto Festival Internacional de Imagen Animada de Pozuelo de Alarcón, AniMadrid.

Su presencia en la sección competitiva de largometrajes no llamaría la atención si no fuese porque sólo otras cuatro películas -Mecano el marciano, de Juan Antin; My life as McDull, de Toe Yuen; Puerta del tiempo, de Pedro Delgado, y Corto Maltesse, de Pascal Morelli- compiten por el premio, de 12.000 euros. ¿Es una sorpresa? "No lo es", responde Karmelo Vivanco, guionista de Anjé, la leyenda del Pirineo. "Sin mucho dinero estamos produciendo mucho en Euskadi. Estamos demostrando que con creatividad y un control de medios y de producción puedes hacer trajes a medida a los que el público responde", agrega.