Rato afirma que no aceptará propuestas que "perjudiquen a otros territorios"

El vicepresidente primero del Gobierno central, Rodrigo Rato, recordó ayer que cualquier cambio del sistema de financiación autonómica depende de la mayoría del PP en el Congreso y advirtió de que no aceptará propuestas que "traten de perjudicar a unos territorios frente a otros".

Rato se refería así a que el próximo Gobierno de Cataluña planteará otro sistema de financiación que pretende reducir el déficit fiscal catalán en el plazo de 10 años hasta unos niveles similares a otras regiones europeas del mismo peso que Cataluña. "Plantear un nuevo sistema de financiación con el que se quiere obtener mayores ventajas a costa de otros territorios no deja de ser un propuesta aventurada y negativa", dijo Rato.

Mariano Rajoy, candidato del PP a la presidencia del Gobierno, aprovechó la presentación de una conferencia de Jaume Matas, presidente de Baleares, en el Club Siglo XXI, para lanzar una triple advertencia a José Luis Rodríguez Zapatero, informa Pilar Marcos.

Rajoy recordó que el acuerdo de financiación "no tiene un plazo, sino validez indefinida". Y, además, "es producto del acuerdo firmado por todos en el Consejo de Política Fiscal y Financiera". Por eso, según Rajoy, modificarlo exigiría "el mismo nivel de acuerdo entre todos los partidos y todas las autonomías". En tercer lugar el líder del PP recordó a su principal adversario para las elecciones de marzo que en la Unión Europea "los países ricos ayudan a los más pobres" y que ese criterio "ha funcionado en las autonomías en España desde la Constitución". Matas, por su parte, fue mucho más duro y dijo que Cataluña debería haber tomado buena nota "del resultado catastrófico" que tuvo el pacto de progreso en su comunidad.

Aviso sobre el PP

El secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, alertó ayer de que el PP empleará todos los argumentos para desprestigiar al futuro Gobierno de Pasqual Maragall. Para despejar dudas sobre la opinión interna del PSOE ante el acuerdo de los socialistas catalanes con Esquerra Republicana e Iniciativa, Rodríguez Zapatero aseguró que todo el partido está "muy satisfecho" de que Maragall vaya a ser presidente de la Generalitat. "Esto pone de muy mal humor a la derecha y al Partido Popular, que va a utilizar todos los argumentos. Nos tiene [el PP] acostumbrados a ese estilo; ni siquiera han escuchado el discurso de investidura y ni han dejado que forme gobierno...", subrayó.

En la misma línea se expresaron diversos dirigentes socialistas. El presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, afirmó que el PP "hubiera preferido que Cataluña tuviera un presidente nacionalista como Mas". También se sumó a esas voces la de Felipe González, ex secretario general del PSOE, quien aseguró que se siente "muy contento" por el acuerdo de Gobierno catalán.