Autores de Canadá y Francia piden cobrar un canon por la conexión a Internet
Las sociedades gestoras de derechos argumentan que se trata de compensar las descargas de música y películas a través de la Red. Las discográficas australianas demandan a un proveedor de acceso.
Dos sociedades gestoras de derechos de autor, una canadiense y otra francesa, han coincidido en reclamar, por distintas vías, que los proveedores de acceso a Internet paguen un canon para compensar las descargas de música y películas que sus clientes hacen a través de la Red.
Estos casos se suman a la demanda de la industria discográfica australiana contra un proveedor de acceso (ISP), E-Talk, acusándole de piratería por el negocio que hace al permitir el intercambio de archivos musicales gratuitos entre sus clientes (P2P).
La Sociedad de Compositores, Autores y Editores de Música de Canadá (SOCAN) ha solicitado al Tribunal Supremo de aquel país que exija a los proveedores de acceso a Internet (ISP) el pago de unos royalties por los tres millones de archivos musicales que se descargan al año en aquel país.
La iniciativa preocupa a los ISP no sólo por la cuantía económica que puede representar, sino porque en el fondo se les haría responsables de los contenidos que circulan por los canales que ellos suministran. La jurisprudencia internacional está de acuerdo, en líneas generales, en no considerar al ISP responsable por los contenidos que introducen u obtienen sus clientes en Internet (desde pornografía a material delictivo). Si fueran considerados responsables, tendrían que intentar una imposible monitorización de todo el tráfico que administran.
Antes de llegar al Supremo el caso ha tenido otros episodios previos. Tras la negativa administrativa a imponer un canon a los ISP, la SOCAN acudió a un tribunal federal que le dió parcialmente la razón al admitir como excepción a la no responsabilidad del ISP cuando éste conserva en sus archivos páginas de Internet para poderlas suministrar más rápidamente, lo que se conoce como copia caché.
Mientras se dilucida el caso en el Supremo, la sociedad gestora de derechos de autor francesa ha querido emular a la canadiense y ha solicitado que los ISP paguen un "permiso especial". La tarifa rondaría uno o dos euros mensuales por cada abonado. La intención de la ADAMI es que los proveedores vigilen el volumen de ancho de banda de cada cliente y que si éste supera una determinada cantidad -lo que le haría sospechoso de frecuentar las descargas- deba pagar una cifra mayor por el servicio y el "permiso especial". En ambos casos los ISP se oponen a la medida porque legitimaría la piratería.
España, líder europeo del P2P
España, con más del 20% de internautas que acuden al intercambio gratuito de archivos, es el país europeo donde se detecta un mayor uso del P2P. Le siguen Francia, Suecia, Italia, Alemania y Holanda.
Según La sociedad de la información en España 2003, estudio elaborado por Telefónica, su impacto es tan grande "que en la actualidad es la actividad que genera más tráfico en Internet, superando al tráfico web y al correo electrónico"
La popularidad del P2P ha cambiado las cifras del tráfico en Internet.
Según el estudio, lo habitual era que el tráfico circulara en la dirección del servidor al usuario, ya que era el internauta quien buscaba información residente en los servidores. La información recibida era unas tres veces superior a la enviada. Con la implantación de los sistemas de P2P, "es habitual que los usuarios envíen aproximadamente la misma información que reciben".
La extensión de la banda ancha en España ha permitido un uso más cómodo del P2P y en las universidades empieza a controlarse. La propia industria musical he enviado avisos a centros universitarios para alertar sobre el abundante uso del P2P para el intercambio de archivos musicales protegidos por derechos de autor.
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