Protesta de taxistas para exigir aumento de tarifas

Una manifestación realizada por varios centenares de taxistas en el centro de Barcelona provocó ayer un gran colapso circulatorio en el centro de la ciudad. Los manifestantes -500 según la Guardia Urbana, 3.000 según los organizadoes, el Grupo de Taxistas Independientes- protestaban porque consideran que la subida de tarifas, del 3,6% para el año 2004, es insuficiente para afrontar los gastos que representa trabajar en el sector.

La concentración de vehículos, que empezó a las 11.30 horas, ocupó prácticamente toda la calle de Pau Claris desde la avenida Diagonal y la Via Laietana hasta la plaza del Àngel, y provocó tal colapso circulatorio en el centro que el tráfico no volvió a la normalidad hasta pasadas las dos de la tarde.

Precedidos por una pancarta con el lema Tarifas dignas, los concentrados criticaron el aumento del 3,6% aprobado para el año que viene por el Instituto Metropolitano del Taxi (IMET). Los taxistas consideran que esta subida es insuficiente y solicitan un incremento progresivo de hasta el 24% en cuatro años. Con este porcentaje, las tarifas se equipararían a las de otros municipios catalanes y los taxistas podrían afrontar en condiciones los gastos que supone el mantenimiento de sus vehículos, según explicó ayer el portavoz del Grupo de Taxistas Independientes (GTI), José María Soto. "Pedimos un incremento acorde con la realidad del sector y proporcional a los costes de explotación del taxi, como los que suponen el seguro, las horas de taller, los recambios y el combustible", manifestó Soto, quien añadió: "Los taxistas perdemos poder adquisitivo año tras año". El GTI agrupa a 1.700 taxistas del área de Barcelona, en su mayoría trabajadores por cuenta propia, una cifra que representa el 10% del total de los profesionales existentes, unos 10.800.

La protesta transcurrió en medio de un ambiente bastante caldeado, sobre todo cuando los taxistas concentrados se cruzaban con compañeros que trabajaban ajenos a la protesta, a los que insultaban sin reparo. Cuando la cabecera de la concentración llegó a la plaza del Àngel, una representación de los profesionales encabezada por Soto se dirigió al Ayuntamiento de Barcelona para entregar una carta dirigida al alcalde, Joan Clos, en la que tachan el incremento fijado por el IMET de "irrisorio" y solicitan que se pacten tarifas "acordes a la dignidad profesional" y que en los próximos años "compensen los desfases". Antes de dar por terminada la protesta, los concentrados anunciaron nuevas movilizaciones, "protestas y todo tipo de actos" hasta que sus reivindicaciones "sean escuchadas".