Aplazada a 2004 la firma del convenio sobre repatriación de menores

Empate a uno. En contra de lo anunciado el lunes por las delegaciones española y marroquí, la cumbre entre los jefes de Gobierno de uno y otro país, José María Aznar y Driss Jettu, concluyó ayer sin que se firmasen dos acuerdos, uno que favorece a Madrid y otro, a Rabat.

El primero, sobre readmisión de menores, interesa ante todo al Ministerio del Interior español. Su puesta en marcha permitiría agilizar la devolución a Marruecos de los 4.500 menores marroquíes no acompañados que residen en España y que hasta ahora están siendo repatriados con cuentagotas.

La firma del acuerdo quedó aplazada para principios de 2004. Ángel Acebes, máximo responsable de Interior, restó importancia al retraso. Se ha logrado "una aprobación de principio" y lo que "falta no es más que un trámite puramente burocrático". Se requiere, según fuentes diplomáticas, que Rabat cree un organismo que pueda tutelar a los menores que readmite si estos no se reincorporan a las familias de las que huyeron.

Pese a la postergación de este acuerdo, Aznar manifestó su "agradecimiento por las instrucciones dadas por el rey" para luchar con más eficacia contra la inmigración clandestina.

El segundo acuerdo no suscrito consiste en el reconocimiento por el Ministerio del Interior español de los carnés de conducir marroquíes. Los ciudadanos de Marruecos que se instalan en España deben volver a pasar el examen que da derecho a ese permiso. Aznar, según fuentes diplomáticas marroquíes, se comprometió en octubre a resolver este asunto pero tampoco quedó zanjado ayer en Marraquech.

El vicepresidente Rodrigo Rato y el ministro de Hacienda marroquí, Fatallah Ualalu, sí rubricaron los tres convenios financieros que ponen a disposición de Rabat 390 millones en créditos y reconversión de deuda. "Es el acuerdo más importante, de carácter económico y financiero, que España tiene en el mundo", subrayó Aznar.