Un tribunal iraquí juzgará los crímenes contra la humanidad

La estructura jurídica para juzgar a los dirigentes del régimen de Sadam Husein que hayan perpetrado atrocidades ya está en marcha. El ministro de Justicia de Irak, Hashim Al-Shibli, anunció ayer que ha enviado al Consejo de Gobierno, tutelado por EE UU, un proyecto de ley para establecer un tribunal que enjuiciará a los responsables de crímenes contra la humanidad, asesinatos masivos, utilización de armas prohibidas, actos de racismo y daños contra la propiedad pública y privada. No será una corte al modo del Tribunal Internacional para la antigua Yugoslavia, ya que estará formada por 60 juristas iraquíes y se aplicará la legislación del país árabe.

Sólo para cubrir las lagunas de esta nueva normativa se acudirá a las leyes internacionales. No obstante, el proyecto de ley es susceptible de sufrir cambios, ya que todo el proceso será supervisado por la Autoridad Provisional de la Coalición (APC), dirigida por Paul Bremer. "La ley debe incluir la firma de Bremer", destacó el ministro.

"Si Sadam es capturado, será juzgado en este tribunal", aseguró ayer Al Shibli en una entrevista concedida a tres medios españoles. "No tengo información sobre las intenciones de los americanos, pero no queremos procesarle en un tribunal internacional", añadió el responsable de Justicia. Sin embargo, el ministro dijo que ha sido asesorado por expertos estadounidenses. Al Shibli no vislumbra obstáculos para que los norteamericanos entreguen a las nuevas "autoridades iraquíes a los prisioneros cautivos en sus centros de detención, siempre que se presenten pruebas en su contra".

Derechos humanos

Varias organizaciones de derechos humanos critican que las 5.500 personas detenidas por los norteamericanos permanecen incomunicadas y se encuentran en una situación jurídica indefinida. Y muestran su desacuerdo con el hecho de que el borrador de la ley no fija las penas que se impondrán para los diversos delitos. Paul Bremer suspendió hace tres meses la aplicación de la pena de muerte, y ahora las ONG temen que se reinstaure. Los activistas de derechos humanos también aseguran que Washington no desea que la ONU se implique en este proceso.

Abdelaziz Baqer al Hakim, máximo dirigente del Consejo Supremo de la Revolución Islámica, el principal partido de los chiíes, que suponen el 60% de la población, ha subrayado que estos tribunales estarán regidos por iraquíes y aplicarán las leyes iraquíes. Aunque no descarta que juristas extranjeros o de la ONU puedan participar como observadores.

Expertos en materia judicial señalaron ayer que existen diferencias entre Estados Unidos y los dirigentes iraquíes a la hora de determinar cuántas personas deben ser juzgadas. Mientras la APC pretende procesar a un centenar de dirigentes del Partido Baaz, los responsables iraquíes desean que se enjuicie a varios miles.

[Un soldado estadounidense murió ayer cuando fue tiroteado en una gasolinera en Mosul, al norte de Irak, informa Efe.]