ERC: "El catalanismo de derechas necesita su regeneración"

Esquerra Republicana (ERC) dio a conocer ayer un documento que deja clara su preferencia por el gobierno de la izquierda plural que hoy ratificará su ejecutiva y el sábado su consejo nacional. El documento es la síntesis elaborada por la comisión de diálogo social de ERC, que en las últimas semanas se ha entrevistado con 87 entidades representativas de la sociedad civil catalana, entre ellas la mayoría de sindicatos, organizaciones patronales y profesionales, y la dio a conocer Josep Huguet, el portavoz parlamentario del partido y vicesecretario general de la formación.

Entre las conclusiones que destacan de la ronda de contactos se encuentra la "voluntad explícita para el cambio de políticas, para la renovación en profundidad en la mayoría de ámbitos de gobierno" y cita, entre otros, las siguientes propuestas, que suponen una crítica demoladora al actual Gobierno de CiU:

- Transparencia. "Mejorar la transparencia en los concursos públicos y en la adjudicación de las subvenciones".

- Amiguismo. "Poner fin a la práctica generalizada del amiguismo y el clientelismo en la relación entre la Administración y la sociedad".

- Despotismo. "Cambiar las prácticas de despotismo no siempre ilustrado por actitudes de respeto a las opiniones de diversos sectores".

La comisión de ERC, integrada por muchos de los negociadores del partido, concluye su documento con una "síntesis de recomendaciones", en la que se incluyen los siguientes extractos:

- Credibilidad. "CiU no puede formar parte preponderante de ningún gobierno que no quiera tener importantes dificultades de apoyo social en la nueva etapa que se abre. La credibilidad de CiU para encabezar la renovación reclamada es casi nula. La opacidad, el clientelismo y la falta de diálogo no se superarán sin cambiar a los protagonistas de estas prácticas".

- Conflicto social. "[Se necesita] un gobierno que cuente, al menos en los próximos cuatro años, con un apoyo leal de la sociedad civil. Éste no sería el escenario en un gobierno de continuismo en el que CiU tuviera un papel preponderante. El conflicto social se extendería dentro de Cataluña en lugar de enfocarse hacia la reivindicación de más poder".

- Intereses conservadores. "La vinculación subalterna de CiU al Partido Popular en los últimos ocho años ha acabado mostrando la prioridad de los intereses conservadores por encima de los intereses nacionales. El catalanismo de derechas necesita su regeneración y dejar paso a un catalanismo de izquierdas que pueda recuperar la ilusión de las fuerzas con mayor implantación social en una Cataluña más libre y justa".