Plataformas antitrasvase acusan a la CE de cómplice de la muerte del Júcar

Una delegación de 25 miembros de las plataformas Defensa de l'Ebre y Per un Xúquer Viu entregó ayer en Bruselas una corona de flores en protesta por la aprobación de las ayudas al trasvase Júcar-Vinalopó. Las organizaciones acusaron a los comisarios de Política Regional, Michel Barnier, y de Medio Ambiente, Margot Wallström, de ser "cómplices" de la muerte del Júcar. El dictamen "positivo" ya está listo.

La oficina de Barnier aseguró la semana pasada que esperaba un dictamen favorable para dar luz verde a la financiación con 80 millones de euros de la canalización del Júcar-Vinalopó. Poco después, la portavoz de Medio Ambiente confirmaba el visto bueno al proyecto, si bien apuntaba que Wallström aún estaba preocupada por algunas cuestiones que confiaba se resolvieran acorde con los compromisos adquiridos por el Gobierno español. Ayer mismo, la Dirección General de Medio Ambiente anunció que el viernes pasado remitió su respuesta oficial a Barnier, informó Efe desde Bruselas. "La opinión [sobre el trasvase] es positiva", dijo la portavoz de la comisaria, Ewa Hedlund. Por su parte, Pierre-Jerome Henin, en nombre de la oficina de Barnier, afirmó que aún no habían recibido la carta sobre el trasvase. "En cuanto la recibamos, habrá que ver si es positiva al cien por cien y si hay condiciones. Si no hay ningún problema, vamos a cofinanciarlo", dijo Henin.

Las organizaciones contrarias al Plan Hidrológico Nacional (PHN) y el trasvase al Vinalopó, una obra que forma parte de los anexos, criticaron ayer de nuevo la decisión de los dos comisarios, a los que acusaron de convertirse "en cómplices del Gobierno español en la muerte del río Júcar", que deberá ceder por la canalización un máximo de 80 hectómetros anuales. Las plataformas entregaron sendos escritos en las oficinas de Política Regional y de Medio Ambiente para pedir que se "replanteen" la financiación al trasvase Júcar-Vinalopó. "Entre Wallström y Barnier van a dejar el caudal del Júcar a cero. Lo van a dejar muerto", dijo María Jesús García, representante de la Plataforma en Defensa de l'Ebre.

Per un Xúquer Viu, integrada por ecologistas, sindicatos y varios partidos de izquierda, asegura que el Júcar no tiene agua para ceder al Vinalopó y que el trasvase afectará gravemente al medio ambiente y a la agricultura. El Gobierno sostiene lo contrario y que el agua del trasvase del Ebro, que se construirá en paralelo, no está relacionado con la transferencia a la provincia de Alicante, una tesis que ha aceptado la Comisión Europea. Los críticos con el proyecto, sin embargo, sospechan que el agua del Ebro acabará sustituyendo a la del Júcar en zonas de regadío cuando se compruebe el déficit en el río. A partir de datos oficiales, Ecologistas en Acción advierte de que el Júcar no tiene caudal ambiental alguno. El agua, escasa, que llega al mar ya no es siquiera un aporte natural del río, sino una mezcla de afluentes y depuradoras, según los ecologistas. Además, un informe preliminar de la Universitat de València para la Fundación Nueva Cultura del Agua destaca que el Júcar ya sufre la intrusión marina.

La entrega de la simbólica corona de defunción del Júcar se produjo el día después de que entre 2.000 y 4.000 personas se manifestaran en Bruselas contra el PHN y presentaran un manifiesto firmado por 130 eurodiputados que rechazan que se financie con fondos europeos.