Oposiciones en la Pablo de Olavide
Escribo esta carta para contar la experiencia tortuosa de un grupo de opositores que intenta conseguir un puesto de trabajo en la biblioteca de la Universidad Pablo de Olavide (Sevilla), a través de una convocatoria de concurso oposición.
Este tipo de convocatorias son muy habituales y consisten en añadir a la fase de oposición una serie de puntos conforme a unos méritos (cursos, experiencia laboral...) baremados por parte de la entidad convocante.
En el caso que nos ocupa, este proceso agrava las condiciones de desigualdad entre opositores interinos en esas plazas y los opositores de libre acceso.
Resulta excesivo (y cito textualmente la convocatoria) puntuar "exclusivamente los servicios prestados en la Universidad Pablo de Olavide" y en ese mismo puesto de trabajo, así como otorgar un punto por cada mes trabajado.
Para conocer los resultados del segundo examen (y definitivo para la resolución del concurso) hay que solicitarlo por escrito. Únicamente se publican las calificaciones globales de aquellos que obtienen la plaza (sí, probablemente los interinos).
Sería exigible más transparencia y un trato más digno e igualitario en la selección del personal de una universidad pública (y de cualquier sitio).
Ahora, estas personas esperan que se abra una bolsa de trabajo. (Desean en el futuro pertenecer al grupo de interinos a los que dan un punto por mes trabajado).