Miles de viandantes toman la Gran Vía en el primer domingo de cierre al tráfico

Los peatones ganaron ayer, por un día, la batalla al coche. Miles de viandantes tomaron ayer la Gran Vía aprovechando que la Policía Municipal cortó el tráfico en esta arteria desde las diez de la mañana hasta medianoche. La experiencia, que se realizará todos los domingos hasta el 6 de enero, pretende reactivar el comercio en la zona centro y afectó sobre todo al tramo de la Gran Vía que va desde San Bernardo hasta la Red de San Luis. La Policía Municipal habilitó en esta zona dos carriles para los peatones quitando espacio a los carriles-bus. El Ayuntamiento descarta ampliar la medida a los días laborables.

El corte de tráfico empezó a las diez de la mañana y afectó sobre todo a la zona de la Gran Vía que va desde San Bernardo a la Red de San Luis. En el resto de la avenida, los cortes se hicieron así: la restricción fue sólo en sentido hacia Cibeles entre las calles de Alcalá y Hortaleza; en el sentido contrario se permitió el paso a los vehículos que querían acceder a la calle de Hortaleza. En el otro extremo de la vía, entre la calle de San Bernardo y la plaza de España, no se pudo circular hacia la plaza de España; en el sentido contrario pudieron cruzar los vehículos que querían aparcar en la plaza de Santo Domingo.

La Policía Municipal habilitó con unas vallas de plástico rojas y blancas un bulevar ganado a la calzada para que los viandantes paseasen. La idea no tuvo mucho éxito por la mañana. Sin embargo, por la tarde y con la llegada de miles de personas a la zona, el bulevar fue invadido por los peatones que no podían circular por la acera.

El concejal de Seguridad, Pedro Calvo, que visitó ayer la zona, descartó extender la medida a los días laborables, pero dejó la puerta abierta para hacerlo a otros domingos. "Siempre que no se perjudique a los comerciantes", aclaró. Metro aumentó sus servicios un 18% y la EMT, un 25%. Aun así, las paradas estaban llenas en las horas punta.