Miles de personas se manifiestan ante el Consejo Europeo contra el PHN
Todos los grupos de la Eurocámara menos los populares piden que no se financie el trasvase
Más de 2.000 personas, según fuentes de la policía belga, se concentraron ayer frente a la sede del Consejo de la Unión Europea (UE) en Bruselas, para mostrar su rechazo al Plan Hidrológico Nacional (PHN). Culminaban así las movilizaciones de la llamada Embajada Azul que durante un mes ha organizado actos contra el trasvase del Ebro. La concentración transcurrió sin incidentes y los organizadores elevaron la cifra de manifestantes hasta las 3.000 personas.
El coordinador de los Verdes en el Parlamento Europeo, Gianluca Solera, presentó un manifiesto firmado por 130 eurodiputados de seis grupos parlamentarios -todos los representados en la Cámara menos el Partido Popular Europeo (PPE)- en el que se exige que no se financie con fondos europeos el PHN ya que será un "precedente negativo en la sostenibilidad de Europa".
El texto será entregado en los próximos días a los presidentes de la Eurocámara, Pat Cox, y de la Comisión Europea, Romano Prodi, y en él se detalla el impacto que tendrán las obras del PHN en las zonas de los Pirineos, el delta del Ebro y la costa levantina. Solera reclamó ante los manifestantes que se congregaban frente a la sede del Consejo de la UE, que los quince se comprometan por la cultura del agua, única política, a su juicio, "democrática y sostenible" para el Medio Ambiente. "La Europa que queréis construir está aquí", indicó el político ecologista a los líderes europeos.
"Cultura del hormigón"
Por su parte, el profesor de la Universidad de Zaragoza, Pedro Arrojo, criticó la "vieja cultura del hormigón y la corrupción" que prevalece con el PHN y arremetió, en especial, contra el comisario de Política Regional, Michel Barnier, por su apoyo decidido a la subvención europea del trasvase Júcar-Vinalopó. "Su autismo es inaceptable cuando se destruyen deltas y costas", espetó Arrojo, quien subrayó que el PHN supone una "quiebra anunciada y fraudulenta" que se sustentará de la financiación pública europea, si finalmente es aprobada por Bruselas.
La mayor parte de las pancartas del acto estaban dirigidas contra la construcción del embalse aragonés de Yesa. El alcalde de Artieda -uno de los pueblos que podría quedar inundado-, Luis Solano, recordó que un grupo de ciudadanos lleva 42 días de ayuno contra este plan.
"No vamos a consentir arruinar el futuro de nuestros pueblos. Dejadlos vivos para nuestros hijos", reclamó. Por último, Arrojo anunció que la Embajada Azul tendrá una sede permanente en Bruselas, que velará por el futuro del agua en España. Esta iniciativa ha sido promovida por organizaciones ecologistas, sociales, sindicales y políticas que se oponen al PHN.Paralelamente, y en apoyo a la manifestación de Bruselas, en Amposta (Montsià) unas 700 personas formaron una cadena humana sobre el emblemático puente colgante que atraviesa el río Ebro en esta localidad del Delta. Representantes de la Plataforma en Defensa de las Terres de l'Ebre, que convocaba la movilización, reclamaron a la Unión Europea (UE) "que prevalezca el sentido común ante la especulación" en la financiación del Plan Hidrológico Nacional (PHN).
Miembros de la plataforma en Amposta se mostraron "preocupados pero no derrotados" después de que la Comisión de Medio Ambiente de la UE haya financiado el trasvase del Júcar-Vinalopó, tronco del trasvase del Ebro. La UE deberá pronunciarse sobre la eventual financiación del PHN previsiblemente antes del 16 de diciembre.
La lectura del manifiesto de la concentración de Amposta expresó la voluntad de apoyar la concentración en Bruselas desde un puente "sobre un río vivo que queremos conservar y mejorar". "Nos unimos al abrazo que ahora se está haciendo en Bruselas y formamos conjuntamente un nudo de esperanza para que en las instituciones europeas prevalezca la razón por encima de la especulación", leyó una representante de la organización antitrasvasista.
Por su parte, el presidente en funciones de la Generalitat, Jordi Pujol, en una carta a la militancia de Convergència i Unió (CiU) asegura que las enmiendas introducidas por el Partido Popular en el PHN en el Senado suponen que el acuerdo alcanzado con CiU se ha transformado en un "fraude".
Pujol recuerda que la estrategia de la federación nacionalista y de la Generalitat fue la de introducir "algunas cláusulas que garantizaran que el trasvase no afectaría ni al delta del Ebro ni al entorno medioambiental del río". Para el líder nacionalista ésta fue "la única defensa efectiva que había contra una aplicación abusiva del PHN".
"La disposición adicional décima del proyecto de Ley del PHN establecía un plan de protección integral del Delta y esto requería la previa determinación de un caudal de agua suficiente en el río", recuerda Pujol en su misiva a la militancia. En opinión de Pujol, la reforma del PHN en el Senado ha sido "burda".
El presidente en funciones de la Generalitat subraya en su carta que "cuando el presidente de la Diputación General de Aragón se queja de que el PP ha eliminado la única garantía sólida que había contra los posibles abusos del PHN dice una gran verdad". Pujol se despide de los militantes asegurando que CiU seguirá defendiendo los intereses de las comarcas del Ebro. Los diputados de CiU en el Congreso votaron a favor del PHN, lo que generó un importante rechazo hacia la formación nacionalista en las localidades de la zona. Tanto Pujol como la mayoría de miembros del Ejecutivo de CiU que visitaron la zona en los últimos años fueron recibidos por manifestantes que les lanzaban sal y les abucheaban.
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