Nuevos máximos anuales

Los mercados han conseguido romper los máximos anuales en dos ocasiones, pero la subida del euro ha llenado de dudas a los inversores europeos sobre las posibilidades de recuperación económica y el dinero no apuesta en firme por la continuidad de ese movimiento. El Ibex 35 gana el 1,32%.

Las bolsas han superado en dos ocasiones a lo largo de esta semana los niveles máximos del ejercicio, pero sin el convencimiento necesario por parte de los inversores, poco dispuestos a arriesgar su dinero a estas alturas del curso.

El Ibex 35 y el índice general de la Bolsa de Madrid terminan la semana con subidas del 1,32% y cierta sensación de vértigo entre los inversores, que han dejado pasar de largo algunos buenos datos aportados por la economía estadounidense.

Uno de los factores que más han pesado en los mercados europeos ha sido la subida del euro, como consecuencia de la reiterada debilidad del dólar, que en la sesión de cierre alcanzaba un mínimo histórico de 1,2170 por euro. Las posibles consecuencias de la subida del euro para las exportaciones europeas ha alarmado a los analistas, pues puede frenar la incipiente recuperación económica. El PIB de la eurozona creció el 0,4% en el tercer trimestre de este año y la CE prevé que en el primer trimestre de 2004 lo haga entre el 0,3% y el 0,7%, siempre y cuando las exportaciones mantengan el tono y el precio del petróleo no siga subiendo, aunque la fuerza del euro minimizará algo esa factura.

Con ese ambiente, los inversores se han mostrado sumamente cautelosos a la hora de tomar posiciones, aunque a lo largo de la semana han abundado los movimientos especulativos en torno a los valores "baratos", aquellos cuyo precio es inferior a los cinco euros y en los que su escasa liquidez actúa como factor multiplicador ante la presencia de dinero.

La contratación en el Mercado Continuo ha crecido en casi mil millones de euros respecto de la semana anterior, con una media diaria de 1.732,73 millones de euros. La actividad institucional apenas ha variado, con el 23,91% del total de la contratación. A pesar del mejor tono que ofrecen estos datos, sólo en una sesión, la del martes y justo entre los dos máximos anuales, hubo una actividad importante, decreciendo después el interés de los inversores hasta acabar en los 1.241,42 millones de euros de la sesión de cierre, la cifra más baja de esta semana.

Los datos económicos publicados en esas cinco sesiones apenas han influido en el ánimo de los inversores, muy pendientes de los movimientos a corto plazo para evitar verse atrapados en algún ajuste imprevisto, pues la situación internacional continúa aportando a los mercados una tensión que no muestra síntomas de decrecer.

Para los próximos días no se esperan cambios importantes de actitud, a menos que Wall Street salga del letargo.