Una colisión múltiple entre 11 vehículos causa otro enorme colapso en la A-8

La autopista A-8, a su paso por Bilbao, sufrió ayer su cuarto atasco de gran importancia en diez días. Tras los enormes colapsos de la pasada semana, en Galdakao y Abanto, el problema se dio esta vez en Barakaldo. Una colisión múltiple entre 11 vehículos, ocurrida hacia las seis de la tarde, obligó a cerrar dos de los tres carriles en dirección a Cantabria y produjo retenciones de más de 12 kilómetros, que continuaban pasadas las nueve de la noche.

El siniestro se registró además en la hora punta del puente festivo, lo que acrecentó las retenciones. Un portavoz del Departamento de Interior señaló que los accesos principales del área metropolitana se encontraban colapsados a media tarde, puesto que los problemas se extendieron hacia la carretera de la Avanzada. La circulación permaneció prácticamente parada entre el nudo de Cruces y los túneles de Malmasín, uno de cuyos carriles tuvo que ser cerrado cuando llegó el atasco hasta Basauri.

"Estamos a la espera de que las grúas vayan retirando los vehículos, pero al tratarse de 11 vehículos las tareas no pueden ser rápidas", precisó este portavoz de Interior. La colisión múltiple no causó heridos de importancia, aunque una ambulancia se desplazó al lugar para atender a alguno de los contusionados.

La A-8 ya registró problemas a mediodía, con otro accidente en el puente de Rontegi, en el que se vieron implicados dos vehículos. El choque obligó a cortar dos de los cuatro carriles de la calzada, lo que causó retenciones en la Avanzada y en el corredor del Txorierri.

Los atascos de ayer complicaron el tráfico hacia Cantabria, afectado desde la pasada semana por un desprendimiento en Abanto, que ha obligado a habilitar un carril en cada dirección. La Diputación anunció ayer que para el lunes, con motivo del retorno del puente, se abrirán dos de los carriles cortados.