Perra vida

En algunas ocasiones, cuando se contempla la estampa relajada de un perro tumbado al sol, uno se pregunta cómo sería de fantástico poder convertirse en uno de ellos para disfrutar de una vida tranquila y sin preocupaciones. Pero, ¿realmente es despreocupada y feliz una vida perruna? Para comprobarlo los chicos de Frontier proponen a los jugadores de PlayStation 2 convertirse en Jake, un joven chucho con una gran vida social.

La aventura de Jake comienza el día en que presencia el secuestro de su mejor amiga, la bonita perrita Daisy. Para rescatarla recorrerá medio país, visitando territorios nevados y concurridas ciudades donde tendrá contacto con 20 tipos de razas de perros diferentes. Cada vez que realice una hazaña Jake será recompensado con un hueso; cada regalo lo convertirá en un perro más valiente y adulto.

A vista de perro, es decir, con una perspectiva en primera persona como si el jugador mirara a través de los ojos de un can, se adentrará en una aventura en la que los instintos animales desempeñan un papel muy importante. Además de este modo de visión, el título ofrece la posibilidad de la vista en tercera persona, con la que se observa la acción desde fuera.

Cuando el jugador elija el modo de visión perruna, advertirá una especie de emanaciones de vapor de distintos colores que aparecen por el escenario que no son otra cosa que los rastros de olor que le permitirán seguir el objetivo de cada misión. Se podría denominar modo de visión olfativa.

Lo divertido de Dog's Life es poder realizar acciones puramente caninas, actos que como humanos no están del todo bien vistos; por ejemplo marcar el territorio orinando por las esquinas, cavar en el suelo para esconder huesos, cazar o mendigar comida con cara de pena y, sobre todo, olerlo todo, incluso la parte trasera de nuestros congéneres caninos. El jugador tendrá plena libertad para moverse por las diferentes áreas del escenario donde se enfrentará a diferentes retos y podrá participar hasta en 18 divertidos minijuegos que complementan el juego principal.