Un ordenador para toda la vida
Un grupo de investigación de la Universidad de Cádiz pone en marcha un servicio de reciclaje de computadoras
A Enrique Montero le gusta mucho una frase de Heráclito: "Nada es permanente, excepto el cambio". También otra, pero no es de ningún filósofo, sino suya propia: "Una de las misiones de la universidad es acompañar a los alumnos hasta que despegan y se buscan la vida por sí mismos".
Sobre estas dos ideas trabaja este profesor de Tecnología Electrónica de la Facultad de Ciencias del Mar de Cádiz: transformar y emprender. Montero y varios licenciados han puesto en marcha un grupo de investigación práctica, Círculos de Innovación y Tecnología (CIT), que se dedica a reciclar ordenadores viejos y venderlos a precio módico a colegios, administraciones públicas, centros de adultos o facultades.
Así, este fanático de la gestión de la alta tecnología, como él mismo se denomina, cumple con varios objetivos de un solo golpe: cuidar del medio ambiente, dar formación, investigar y crear empleo. "Llevamos un par de años trabajando en el cuidado del medio ambiente, la formación y la búsqueda de yacimientos de empleo".
El grupo parte de la idea de que hay determinados colectivos que no pueden comprar un ordenador nuevo. "Se calcula que en el mundo se han hecho más de mil millones de ordenadores desde que se fabricó el primero. Eso significa una barbaridad de desechos, algunos de los cuales son cancerígenos". El CIT recoge los ordenadores que nadie quiere porque se han quedado obsoletos y los transforma dependiendo de la necesidad del comprador.
Por ejemplo, si un centro de ancianos necesita un programa sencillo para navegar por Internet y chatear, Montero y sus tres compañeros le instalan un navegador sencillo que pueda llevar a cabo estas funciones. Lo habitual es que los miembros del CIT instalen varios ordenadores en red para que tengan más potencia. Ahí es donde entra en acción la idea de este profesor de crear empleo, ya que continuamente contratan a recién licenciados para que monten la red y den cursos de formación.
Antes el grupo sólo se dedicaba a reciclar los ordenadores y a instalarlos por 90 euros. Pero después, se dieron cuenta de que el trabajo no podía quedar ahí.
"Los problemas venían después, cuando el ordenador ya estaba colocado en un centro. Así que empezamos a impartir cursos de formación para explicar cómo funciona la red, cómo compartir archivos... No es que sepamos más de ordenadores que nadie. Es que somos los únicos que hemos dado cientos de cursos de formación".
El grupo ha vendido ya más de 300 ordenadores, y los ha instalado por toda la provincia de Cádiz, en sitios como Setenil, Barbate, El Puerto de Santa María, Sanlúcar, Olvera... La misma Universidad de Cádiz tiene algunos ordenadores reciclados. En 2002, recibieron un premio de la Consejería de Medio Ambiente por la instalación de ordenadores en centros públicos de Salobreña. Este año también han obtenido dos galardones: el primer premio Cibersur a la industria TIC (Tecnologías de la Información y la Comunicación) andaluza y el premio Cisco a la mejor acción social. Precisamente, el grupo está integrado en la red académica de Cisco Systems, una empresas internacional de informática. Al estar incluido en los centros de formación de esta empresa, los miembros de Círculos imparten cursos y financian con las matrículas sus sueldos.
Por este grupo de investigación han pasado varios alumnos que utilizan su experiencia para conseguir trabajo o montar su empresa. Montero los acompaña hasta que logran desenvolverse por ellos mismos. Pero CIT tiene que lidiar con la poca sensibilidad de empresas y administraciones y el escaso espíritu emprendedor de algunos jóvenes.
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