El Espanyol, atormentado en Albacete
El Espanyol se alzó ayer en Albacete, de manera indiscutible y definitiva, por deméritos propios y con la inestimable ayuda arbitral, con el tristísimo título de equipo calamidad. Si alguien tiene alguna duda, además de mirar al fondo de la clasificación, donde cada vez se queda más descolgado, que compruebe el resumen de lo sucedido en Albacete. Se adelantó en el marcador con un gol de Tamudo y tuvo ocasiones varias para aumentar su ventaja. Pero a partir de ahí se desmoronó. Falló clamorosamente Toni en un despeje frontal que provocó el penalti, discutible, de Soldevilla y su expulsión. Aranda transformó la pena máxima al filo del descanso y el propio delantero, llevándose un balón con el brazo, estableció el 2-1 mediado el segundo tiempo, poco antes de que también fuera expulsado por doble amonestación Torricelli, que dejó al Espanyol con nueve y acumuló, en un partido sin complicaciones, seis tarjetas por ninguna del Albacete. Suma el Espanyol 8 puntos en 13 jornadas en las que ha acumulado seis penaltis en contra y nueve expulsiones, aspectos negativos en los que es un líder tan indiscutible en la Liga como pueda serlo en los apartados de goles anotados (10) y encajados (25).
ALBACETE 2 - ESPANYOL 1
Albacete: Roa; Montiel, Pablo, Unai, Peña; Iván Díaz, Viaud (Sánchez, m.53), Parri, Delporte; Pacheco (Mikel, m.69) y Aranda (Basti, m.75).
Espanyol: Toni; Torricelli, Domoraud, Soldevilla,David García; Fredson; Toni Velamazán (Marc Bertrán, m.46), Maxi, Jordi, Héctor (Morales, m.46); y Tamudo (Iván de la Peña,m.56).
Goles: 0-1. M.14. Tamudo se adelanta a Montiel y empalma un centro de Maxi. 1-1. M.44. Aranda, de penalti. 2-1. M.67. Aranda regatea a Toni y marca ajustado al palo.
Árbitro: Teixeira. Expulsó a Soldevilla (m.43) con roja directa y a Torricelli por doble amarilla (m.72). Amonestó a Velamazán, Fredson y Luis Fernández, entrenador del Espanyol.
Carlos Belmonte. Unos 14.000 espectadores.
Si el dream team tenía un líder como Johan Cruyff, el equipo calamitoso, tiene el suyo en la persona de Toni. El portero catalán sale a error de bulto por partido. Desde que protagonizó aquel decisivo error cuando vestía la camiseta del Atlético y que propició que Tamudo encarrilara el título de Copa de 2000 para los blanquiazules, Toni no ha vuelto a ser el mismo. El suyo es un caso clínico. Fue un excelente portero, trofeo Zamora, el menos goleado en 1998, pero acabó mal en el Atlético, pasó sin pena ni gloria por el Elche y, en su regreso al Espanyol, ha confirmado que no transcurre partido en el que no deje una huella negativa.
El Albacete jugó a bombear balones como único recurso, no supo qué hacer con la posesión que le regaló el Espanyol y, salvo un tiro al palo de Aranda en el minuto cinco, su único argumento fue la pillería de su delantero andaluz. Aranda aprovechó el fallo del día de Toni para empatar y sentenció tras llevarse un balón con el brazo. El Espanyol, por más apuntes de ligera recuperación que diera gracias a Tamudo, Jordi e Iván de la Peña, acabó desquiciado, con nueve, atormentado por su impotencia y un aroma a descenso cada vez más evidente.
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