La patrullera que Interior envió a Cádiz hace 15 días ya está averiada

Una de las patrulleras del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que operan en las costas gaditanas ya está estropeada. El Ministerio del Interior envió a Cádiz a mediados de diciembre esta embarcación, de segunda mano, que pierde gasóleo y, además, tiene goteras. La embarcación tiene ya 10 años de vida. Es un modelo Rodman 55 cuyos motores han hecho unas 16.000 horas de trabajo después de haber pasado años operando en las costas gallegas y que el astillero Rodman Polyships de Pontevedra ya no fabrica. Los tanques tienen pérdidas de gasóleo y en la cabina del puente se cuela el agua por el deterioro en el sellamiento de los cristales, según publicó ayer Diario de Cádiz.

Después de que el pasado 25 de octubre naufragara una patera frente a las costas de Rota y murieran 37 inmigrantes, se pusieron en evidencia las deficiencias que presenta el servicio de rescate de la Guardia Civil. Esa noche no había ninguna embarcación de este cuerpo disponible para el rescate. De las cuatro que operaban en esa zona, dos estaban averiadas y otras dos no estaban preparadas por sus características para salir a la mar.

Después de ese suceso, el ministro del Interior, Ángel Acebes, envió esta patrullera de segunda mano para suplir las grandes carencias de la zona, una de las más transitadas por el tráfico de droga y la inmigración clandestina. Un informe de la Asociación Unificada de Guardias Civiles desveló que el 70% de las 20 embarcaciones que operan en Cádiz está estropeado.