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Desalojadas 25 familias por riesgo de caída de una grúa en Valencia

Agua del subsuelo afectó al terreno en construcción en El Cabanyal

Las 25 familias que residen en cinco fincas alrededor del cruce entre la calle de José Benlliure y la avenida de Los Naranjos, en El Cabanyal, fueron desalojadas a las 15.00 de ayer ante el riesgo de desplome de una grúa de 30 metros de alto y 100 toneladas de peso. El agua subterránea sobre la que se ha iniciado una edificación subió de nivel y al bombearla causó fugas en el terreno. Los trabajos de estabilización duraron más de ocho horas.

"Edificio Sellarim, 22 magníficas viviendas pensadas para usted. Excelentes calidades". Tras ese cartel promocional se afanaron ayer tres grúas para impedir que se desplomara una grúa de construcción de 30 metros de alto, por 20 metros de flecha, y con un peso total de 100 toneladas -50 en la base de anclaje sin sujeción al suelo y el resto repartido entre los hierros y el contrapeso. Alrededor, las 25 familias desalojadas de sus viviendas sobre las 15.00, aguardaron durante más de siete horas a que la operación de sujeción de la grúa les permitiera volver a casa. Entre tanto, el viento hizo bambolear la estructura vertical amenazando con caer encima de una decena de fincas, algunas de ellas deshabitadas. Bomberos, policía local y las grúas de apoyo desplazadas por la empresa Grúas Rigar, movilizadas por los responsables de la obra en la que se produjo el siniestro, cortaron al tráfico los alrededores y desplegaron el aparataje para poder operar. A pocos metros, una ambulancia preventiva permaneció en lugar toda la tarde.

La grúa que ayer amenazó con desplomarse fue colocada en el terreno sobre el que se construía un nuevo edificio hace algo más de tres meses. Los trabajos habían llegado ya a fijar a ocho metros de la superficie lo que deben ser garajes subterráneos de la finca. El solar tiene una dimensión aproximada de 350 metros cuadrados. Linda con un edificio construido hace al menos 30 años y dos casas bajas, deshabitadas, que se hundieron al moverse el terreno.

El concejal de seguridad del Ayuntamiento de Valencia, Miguel Domínguez, antes concejal de Urbanismo, que siguió las tareas en el lugar prácticamente toda la tarde, no precisó en qué momento se concedieron los permisos de edificación ni en qué condiciones. Fuentes de bomberos aseguraron por su parte que el estudio geotécnico no había detectado que por la finca pasara un río subterráneo, que efectivamente pasa pero a una profundidad que apuntaron algunos técnicos superior a los 20 metros. El lugar en el que se estaban iniciando las obras de construcción, identificadas como "Edificio Sellarim", coinciden con la localización de un nacimiento de agua que se embotellaba hace años con la marca Sellarim y a la que los vecinos de más de edad del barrio aseguraban haber ido durante décadas por sus propiedades curativas. Dos acequias, además, cruzan por debajo del terreno. Fuentes de bomberos explicaron que el nivel freático de la zona, muy próxima al mar, está muy cerca de la superficie, a un metro y medio hay agua. Ayer se produjo una fuga que causó un tremendo agujero junto a la base de la grúa (cuatro losas de hormigón sobre unas planchas de hierro), por lo que el riesgo de desplome fue muy alto. Ferrocarriles de la Generalitat (FGV) cortó el tráfico del tranvía entre el bucle de Tarongers y la estación de Doctor Lluch durante toda la tarde. Al cierre de esta edición continuaba de desmontaje de la grúa.

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