Hanna Schygulla pone sus canciones a una película de Louise Brooks

Sobre el escenario del Teatro Arriaga, de espaldas al público, la actriz y cantante Hanna Schygulla pondrá esta noche su voz a la proyección de la película muda Diario de una muchacha perdida (1929), protagonizada por Louise Brooks y dirigida Georg Wilhem Pabst, para crear un espectáculo en el que interpreta desde canciones de cuna y de Nina Hagen, a textos de Nietzsche y letras escritas por ella misma.

El espectáculo Elle! Louise Brooks se montó hace dos años en Francia sobre una idea del compositor italiano Roberto Tricarri. Hanna Schygulla cantará a lo largo de la hora y 45 minutos de duración de la película, acompañada por siete músicos. El concierto (19 horas) precederá a la sesión de clausura de Zinebi, el Festival Internacional de Cine Cortometraje y Documental de Bilbao, con la proyección de las películas premiadas (22.30 horas).

"Se trataba de poner música nueva a una obra maestra del pasado, pero se ha transformado en un homenaje de una actriz de hoy a una actriz de ayer", explicó ayer Schygulla, intérprete de una veintena de películas de Rainer W. Fassbinder. La canción y el teatro han ganado terreno al cine en los últimos años de su carrera, y han regalado a Schygulla un terreno propio para desarrollar su creatividad, que le conecta, dijo, con los sueños de la niñez. "En las películas de Fassbinder era parte de un mundo genial, pero llega un momento en que un actor se siente marioneta y debe romper", afirmó. "Cantar es otra manera de hablar".

Hanna Schygulla aseguró que durante todo el concierto está concentrada en las imágenes de Diario de una muchacha perdida, atrapada por la interpretación de Louise Brooks, hasta crear "un río de conciencia paralelo a lo que emana esa gran actriz". La intérprete de Elle! alabó la hermosura, la fuerza y el talento de Brooks, a la que calificó como "la primera antistar" y considera de su "misma familia". "Más que una actriz fue un fenómeno del cine, inolvidable", añadió. "Tuvo un camino trágico. Fue una maravilla hasta la mitad de su vida; luego por razones misteriosas se retiró; no llegó a la plenitud".

Schygulla señaló que su trabajo consiste en abrir nuevas prespectivas en la película de Pabst. "No es una obra perfecta y permite que agregues cosas sin dañarla", prosiguió. "Es atemporal y aborda conflictos que todavía existen".

Seis filmes vascos

Zinebi dedica una atención especial a las seis películas producidas en Euskadi que compiten en la sección oficial y pueden optar al Gran Premio del Cine Vasco, dotado con 4.207 euros. Todos los realizadores vascos han presentado cortos de ficción, con las mismas dificultades de financiación. "Llegar a rodar el corto es una aventura más grande que la que refleja la ficción", señalaron ayer los cortometrajistas.