El presidente de la Caja Rural de Granada arremete contra sus empleados
Federico Hita anuncia su intención de restar poder a los trabajadores
El presidente de la Caja Rural de Granada, Federico Hita, acentuó ayer la crisis que vive la entidad al arremeter contra los trabajadores de la caja, contrarios a su gestión. En rueda de prensa, Hita aseguró que va a luchar para reformar los estatutos de la entidad con el objetivo de que los trabajadores no puedan ser miembros del Consejo Rector. Hita defendió la medida para que los empleados se dediquen "a lo que saben hacer", informa Efe. Actualmente hay cinco empleados entre los 12 miembros del Consejo Rector.
El presidente refrendó su disposición a continuar en el cargo hasta 2006, pese a que el Consejo Rector que preside acordó dimitir el 3 de noviembre por unanimidad. El lunes el consejo dio marcha atrás y, por ocho votos contra cuatro, decidió suspender las elecciones. Hita aseguró que los cuatro consejeros que votaron en contra le merecen "desprecio" y les animó a dimitir. Además presentó al nuevo director general, Vicente Matoses, que ejerció el cargo entre 1981 y 1994. Actualmente trabajaba en Cajamar como responsable de expansión en Alicante.
Los cuatro consejeros contrarios a Hita, tres de los cuales son empleados de la caja, criticaron el lunes su intención de "mantenerse en el poder a toda costa". El plan de Hita, según fuentes próximas a la caja, es restarle poder a los empleados, que fueron quienes le llevaron a la presidencia en 2002. Los empleados criticaron en octubre su plan de expansión, que pretendía abrir sucursales en Málaga y Córdoba. Los empleados alegan que el plan suponía romper el pacto de no agresión territorial suscrito con las otras cajas rurales.
El poder de los empleados se basa en el sistema de elección de la entidad. En las elecciones a Consejo Rector votan los casi 70.000 socios y cooperativista de la caja. Como muchos de ellos no siguen el día a día de la empresa y desconocen las candidaturas, los directores de las sucursales pueden orientar su voto.
Tres candidaturas en marcha
Tras la convocatoria de elecciones, un grupo de empleados comenzó a organizar una candidatura, que según fuentes de los empleados, "tenía muchas posibilidades de salir elegida".
Otra de las candidaturas era la de Miguel del Pino, presidente de la cooperativa Carchuna-La Palma. Fuentes próximas a Del Pino criticaron a Hita por suspender la elecciones después de haber comunicado al Banco de España que se abría el proceso electoral. Las mismas fuentes se mostraron partidarias con limitar el poder de los trabajadores y reconocieron que su candidatura tenía pocas posibilidades de salir elegida por "no ir de la mano de los empleados".
El tercer candidato, el presidente de la Cámara de Comercio de Granada, Antonio Robles, también es partidario de limitar el poder de los trabajadores. Las candidaturas quedaron paralizadas por sorpresa el martes el martes con al marcha atrás del Consejo Rector.
Mientras, la inestabilidad preocupa a los clientes de la caja, que tiene el 20% de los depósitos de la provincia de Granada, es la quinta de la Asociación Española de Cajas Rurales y tiene 157 oficinas y 114,2 millones de euros de recursos propios. Un importante cooperativista granadino afirmó ayer: "Me ha llamado un empresario preocupado por los 600.000 euros que tiene en la caja".
Matoses afirmó que la caja tiene "un buen balance y una mala imagen", que achacó a que una minoría "trata de arrastrar al resto". El nuevo director general confió en salir de la crisis con "diálogo, comunicación y negociación".
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