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Crónica:FÚTBOL | Liga de Campeones
Crónica
Texto informativo con interpretación

Reencuentro con el trauma

El Depor vuelve tras el caos de Mónaco, que Irureta atribuye al maleficio de unas camisetas ya repudiadas

Xosé Hermida

Javier Irureta, el entrenador del Deportivo, se revolvió en su asiento cuando surgió ayer la pregunta fatídica sobre el 8-3 sufrido en Mónaco. Y hasta le salió un taco poco habitual en un hombre tan comedido como él. "¡Buscad mensajes positivos, joder!", espetó al periodista sin perder el buen humor, pero golpeando su puño sobre la mesa. El trauma por la debacle en el Principado, hace tres semanas, quedó felizmente superado en la Liga tras la victoria en Riazor sobre la Real Sociedad y el empate del sábado pasado en el campo del Betis. Pero el espectro que nadie quiere recordar en A Coruña volverá a asomar esta noche con el retorno del Depor a la Liga de Campeones, en casa y ante el rival teóricamente más flojo de su grupo, el AEK de Atenas.

"Todavía podemos ser los primeros del grupo. Para ello necesitamos que el PSV no pierda"
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El discurso oficial es el de que el desastre monegasco, la peor tunda soportada por el Deportivo en dos decenios -un partido de tintes alucinantes en el que cada remate francés a la portería acababa en gol- está enterrado y bien enterrado. Desde aquella sonrojante noche, la trayectoria del equipo gallego en el torneo nacional no sólo no se ha resentido, sino que incluso ha alcanzado el liderato, compartido con el Real Madrid, tras la última jornada.

"Aquello está absolutamente superado", sentenció Irureta; "en la Liga, en la Copa, en la Champions y donde sea. El mensaje es que aquí ya no hay ningún trauma". "Eso ya pasó", convino el centrocampista Sergio; "hombre, no es algo de lo que estemos orgullosos y siempre lo tendremos ahí dentro porque, además, los periodistas nos lo recuerdan. Pero nadie piensa en eso ahora".

Por debajo del discurso oficial, sin embargo, están las actitudes. Y del gesto que ponían los interpelados parecía deducirse que la procesión aún va por dentro. Irureta, sin perder la sonrisa, descargó nerviosamente su mano cerrada sobre el tablero y recurrió a las ciencias ocultas para buscar una explicación.

"La culpa fue de las camisetas", bromeó el técnico. Aquella aciaga noche, el Deportivo estrenaba un nuevo uniforme, mitad naranja, mitad blanquiazul, que ya desde el primer momento había suscitado reticencias por su más que dudosa estética. Y, en vista del resultado, va a quedar enterrado en lo más hondo del vestuario. "No sé a quién del club se le ocurrió elegirlo. Pero yo no lo quiero ver jamás", concluyó el técnico, con una mezcla de ironía y evidente incomodidad ante la cuestión.

También Sergio se delató ante la pregunta de si desearía cruzarse de nuevo con el Mónaco. "Ahí sí que me has pillado", confesó entre risas al informador; "claro que me gustaría jugar otra vez contra ellos porque, entonces, sí que saldríamos con ánimo de devolverles lo que nos hicieron".

Aunque el Deportivo quisiera olvidarse de la fatalidad de Mónaco, las circunstancias le obligarán hoy a permanecer pendiente de lo que ocurra en el Principado. Allí se enfrentan el cuadro local y el PSV Eindhoven. Una derrota holandesa clasificaría automáticamente al conjunto gallego para los cuartos de final siempre que logre batir al AEK. Pero Irureta, para demostrar que a su equipo le sobra confianza y está por encima de los traumas, no quiere que el PSV sucumba: "Todavía podemos ser los primeros del grupo y para eso necesitamos que el Mónaco pinche. Si no ganase al PSV, nosotros aún iríamos a Holanda en la última jornada con la opción de ser los campeones. Y eso es importante porque en los octavos de final evitaríamos a los demás primeros y jugaríamos el partido de vuelta en Riazor".

Al margen de los recuerdos amargos y de los maleficios de la indumentaria, Irureta tendrá que lidiar esta noche con algunas bajas importantes: Naybet, Tristán, Djalminha y seguramente Mauro Silva.

Deportivo: Molina; Manuel Pablo, César, Andrade, Romero; Sergio, Duscher; Víctor, Valerón, Fran; y Pandiani.AEK Atenas: Mihailidis; Borbokis, Amponsah, Kapsis, Zagorakis; Tsartas, Kasapis, Katsouranis, Lakis; Okkas y Nalitzis.

Tristán, en Mónaco, se seca las lágrimas con el uniforme maldito.
Tristán, en Mónaco, se seca las lágrimas con el uniforme maldito.AP

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Sobre la firma

Xosé Hermida
Es corresponsal parlamentario de EL PAÍS. Anteriormente ejerció como redactor jefe de España y delegado en Brasil y Galicia. Ha pasado también por las secciones de Deportes, Reportajes y El País Semanal. Sus primeros trabajos fueron en el diario El Correo Gallego y en la emisora Radio Galega.

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