Cruz Roja alerta del aumento de mujeres inmigrantes maltratadas en Alicante
Muchas víctimas extranjeras desconocen que la violencia doméstica es delito en España
Cruz Roja advierte del aumento en Alicante de víctimas de la violencia de género entre la población inmigrante, singularmente entre las ecuatorianas y colombianas. Ana Oliver, responsable del Departamento de Extranjeros de la ONG en la provincia, apuntó ayer a la extranjera como objeto de maltrato por su doble condición de mujer y de inmigrante. Según la cooperante, muchas víctimas no denuncian porque el maltrato está "normalizado" en sus países de origen; y otras, por miedo a ser expulsadas. La mayoría ignora que la violencia doméstica es delito.
Las mujeres inmigrantes maltratas en España se enfrentan a un desafío de tremendas dimensiones humanas. Según Ana Oliver, responsable del Departamento de Extranjeros de la ONG en la provincia, se encuentran en un país extraño, donde carecen de redes de apoyo tanto de familiares como de amigos. Además, agregó, en muchas ocasiones proceden de países donde la violencia doméstica no está tipificada como delito. Determinados países no observan los malos tratos, cultural y socialmente, como conductas rechazables por el resto de la sociedad; sino que, por el contrario, están totalmente normalizados, dijo.
La cooperante hizo estas consideraciones durante el Primer Congreso sobre la Violencia contra la Mujer, que se celebra en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante (Marq)con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género.Oliver abundó en algunas de las causas que llevan a las inmigrantes a no denunciar a los compañeros que las vejan, humillan y maltratan. "Muchas de estas mujeres consiguieron sus permisos de residencia o están pendientes de su concesión a través de procesos de reagrupación familiar iniciados por el cónyuge". Esto explica, según la experta, que muchas no lleguen a denunciar ni a separarse de sus parejas por temor a perder su residencia en España. De esta forma, la organización humanitaria ha detectado que la violencia doméstica ha aumentado, especialmente entre las mujeres ecuatorianas y colombianas. Oliver recordó que una de cada cinco mujeres del mundo es víctima de violaciones, de las que entre un 40% y un 60% de las agresiones se cometen contra niñas menores de 16 años. La responsable de extranjeros aludió también a la explotación sexual de las mujeres extranjeras por parte de redes de proxenetas, quienes mediante falsas promesas de trabajo las captan para luego obligarlas a prostituirse.
Por su parte, el comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Alicante, Enrique Durán, consideró que las agresiones en el seno familiar son "prácticamente imposibles" de evitar. En su ponencia, el comisario incluyó la violencia de género entre los delitos de "difícil" prevención. Entre ellos, citó también el tráfico de mujeres para prostituirlas, su empleo como mano de obra barata o la mutilación de órganos genitales. José Joaquín Ripoll, presidente de la Diputación, abogó por la implicación de todos los agentes sociales.
Por otra parte, la Guardia Civil dio a conocer ayer otro caso de violencia, esta vez en Oropesa (Castellón). H.O.G., de 42 años y nacionalidad alemana, fue detenido tras ser acusado de maltratar a su mujer en el trascurso de una disputa en su domicilio.
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