"La tecnología nos permitirá reducir a la mitad las muertes de tráfico para 2010"

La mayoría de la gente que adquiere hoy un coche se encuentra con una amalgama de siglas en su equipamiento que le resulta poco familiar. ABS o ESP y unas cuantas más resultan ser instrumentos tecnológicos incorporados a los vehículos que han permitido reducir a la mitad la siniestralidad del tráfico en los últimos 10 años, a pesar del espectacular aumento del parque automovilístico. El comisario europeo para la Empresa y la Sociedad de la Información, Erkki Liikanen, ha pasado por Madrid coincidiendo con la celebración del Congreso-Exposición Mundial sobre Sistemas y Servicios Inteligentes de Transporte, donde se muestran los proyectos más avanzados en seguridad vial.

Pregunta. ¿Los avances tecnológicos se aplican en la regulación y control del tráfico más que en los propios vehículos?

Respuesta. En ambos. Todas estas nuevas herramientas de la tecnología de la información nos han ayudado a incrementar la capacidad de control del coche para evitar los accidentes aumentando la estabilidad (ABS) y reduciendo el deslizamiento lateral (ESP). Gracias a ellas hemos podido reducir un 20% los accidentes mortales. Los nuevos sistemas inteligentes suponen un paso más; predicen y evitan un accidente que el conductor por sí solo no puede controlar.

P. ¿Los conductores saben realmente manejarlos?

R. Las últimas tecnologías se encuentran en periodo de pruebas. No están todavía en el mercado. Desgraciadamente, los conductores no saben cómo manejar estos nuevos sistemas. Precisamente estamos discutiendo en el congreso cómo facilitar ese conocimiento.

P. ¿Cuáles son las áreas en las que se enfoca la investigación?

R. Hemos pasado de la protección pasiva a la inteligente y preventiva. Hay tecnologías que pueden ayudar al conductor a identificar a los peatones cuando apenas hay visibilidad, que le ayudan a evitar su atropello. Ya están listas, aunque aún no estén en el mercado.

P. ¿Qué pasos hay que dar para que estas tecnologías pasen a aplicarse?

R. Tenemos que impulsar su desarrollo mediante el consenso con tres estamentos: la industria automovilística, los constructores de carreteras y los Gobiernos. Su implantación puede ayudarnos a reducir radicalmente los accidentes. Hemos progresado muchísimo. Hace 10 años teníamos 50.000 víctimas mortales al año; ahora, 40.000. Las hemos reducido en 10.000.

P. Aun así, los 1,3 millones de accidentes que se producen anualmente en Europa dejan 1,7 millones de lesionados, con un coste total estimado de 160.000 millones de euros, el 2% del PIB de la UE. ¿Se ha marcado la Comisión Europea o su departamento algún objetivo para los próximos años?

R. En el plan de acción del programa eSafety

[sistemas de seguridad para vehículos inteligentes] en el periodo 2004-2008 nos comprometemos a reducir a la mitad las víctimas mortales de tráfico para 2010. Para conseguirlo no sólo necesitamos la colaboración de la industria, que está trabajando mucho, sino también la de los Gobiernos mediante la normalización de las disposiciones reglamentarias, las ONG (asociaciones de automovilistas) y, por supuesto, la concienciación de los conductores.

P. ¿Cuáles son los proyectos más novedosos?

R. Hay dos, y sus desarrollos pueden verse en la exposición: la conectividad automática de los coches con los centros de emergencia cuando ocurre un accidente (los llamados e-call) y la detección de los peatones. Los dos están finalizados, aunque aún no se encuentren disponibles en el mercado.

Varios programas han desarrollado tecnologías de detección de peatones en la oscuridad. Se trata de dispositivos a bordo de los coches como cámaras de infrarrojos, láser, microondas o visión computarizada que detectan la proximidad de los peatones o ciclistas. Los sensores activan un sistema de alarma que avisa al conductor sobre el riesgo de atropello. Los más beneficiados serían ciclistas y peatones, que suponen un 25% de las 40.000 víctimas anuales de tráfico.

También están finalizados los programas llamados e-call, a falta de su implementación por el sistema de navegación europeo Galileo una vez que entre en servicio. El sistema más elemental permite que el conductor accidentado active un botón en la consola del coche. Automáticamente se transmite el incidente al teléfono 112 de emergencia, a la policía, la red hospitalaria y los sistemas de auxilio en carretera, con indicación del lugar del accidente. Uno de los programas e-call o e-merge se va a probar en Cataluña con la participación de los servicios de emergencia 112 y del RACC sobre un vehículo Seat León Cupra. Los resultados de las pruebas realizadas en seis países se darán a conocer en marzo.

P. ¿Cuánto se encarecerán los coches con esos dispositivos?

R. No lo sabemos. Lo que sí es seguro es que lo tendrán en cuenta las compañías aseguradoras. Reducirán las primas entre un 20% y un 50%, y concederán bonos de descuento a los titulares de estos nuevos vehículos.