Sin juegos con la pobreza

El euro que Francisco Jesús, de 8 años, echó a la máquina de peluches en la cafetería de Nono, un local cercano al colegio Joaquín Visiedo de Viator (Almería), puede valer una sonrisa para estas Navidades. Francisco Jesús se la jugó para intentar hacerse con uno de los muñecos que la cabina guardaba en su interior y su destreza le acompañó. El niño quería conseguir un juguete tal y como le habían indicado: no bélico, no sexista y que fuese nuevo. A la mañana siguiente, voluntarios de Cruz Roja pasarían por su colegio para recoger lo que él y sus compañeros hubiesen llevado al cole.

"El peluche está nuevecico. No lo he estrenado. Lo he traído por la pena que me da que otros niños no tengan juguetes ni comida", explica el alumno al dejar su ofrenda junto al resto de sus compañeros. Francisco Jesús cursa tercero de Primaria y pudo escuchar el viernes pasado, junto a sus compañeros, una charla de los voluntarios de Cruz Roja.

"Debéis saber que estos juguetes no son para los niños del Tercer Mundo. Los vamos a dejar en Almería para niños que no tienen juguetes", explicó uno de los voluntarios ante el auditorio infantil.

"Son enfermeros", decían unos; "médicos", aseguraban otros, queriendo definir al personal de la Cruz Roja. Sin embargo, los pequeños entendieron lo que esconden unas siglas, ONG, sin sentido para ellos. "Significa que somos un grupo de gente voluntarios. Eso quiere decir que no cobramos dinero y hacemos cosas para ayudar a otras personas. Por ejemplo, cuando los niños están malos y van al hospital la Cruz Roja va a verlos y juega con ellos", indicó María Dolores, una de las voluntarias.

La campaña Desarma tus juegos, bajo la que Cruz Roja Juventud recogerá hoy, mañana, el jueves próximo y el 2 de diciembre más juguetes en otros centros educativos de Almería, apuesta por los juguetes no bélicos, amén de trabajar por la igualdad, la justicia social y los derechos de la infancia. La charla que los voluntarios ofrecieron más tarde a los escolares, desde Cuarto a Sexto de Primaria, les descubrió un mundo de cifras nuevas y desasosegantes.

Sólo en España existen más de dos millones de familias que viven bajo el umbral de la pobreza. La pobreza en nuestro país supera la media europea en extensión y en población (19,4% de hogares, 22,1% de población) y sólo es inferior a la existente en Portugal y en Grecia. Los niños se supieron afortunados de no formar parte de esa otra realidad. Un mapa de los menores más pobres de España que están en Ceuta, Melilla, Galicia, Comunidad Valenciana, Cantabria, La Rioja, Canarias y Aragón.

Además de promover el juguete educativo, la campaña pretende sensibilizar a los ciudadanos sobre las desigualdades sociales y económicas de algunos grupos poblacionales del Estado y conseguir que los niños y las niñas con escasos recursos económicos reciban sus juguetes el próximo 6 de enero. Entre esos juguetes -que sólo el año pasado alegraron la cara a 700 niños de Almería- contará, como uno más, el peluche que Francisco Jesús pilló "acá Nono", después de salir del cole y antes de llegar a casa para comer un plato de olla caliente.