Torrevieja opta por el modelo hotelero de Benidorm ante la falta de suelo

El modelo de segunda residencia por el que había apostado el PP en Torrevieja está agotado. La falta de suelo para construir y la presión inmobiliaria del sector turístico han derivado en un cambio del planeamiento. El objetivo es liberalizar la altura de las nuevas construcciones en enclaves privilegiados para aumentar las plazas hoteleras. La oposición considera que el PP se ha plegado a los intereses del sector inmobiliario.

Los hoteles de Torrevieja con más de tres estrellas podrán aumentar desde ahora sus vacantes hoteleras. La última modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que ha propuesto el equipo de gobierno, con mayoría absoluta del PP, permitirá construir tres plantas adicionales a los establecimientos hoteleros de cuatro y cinco estrellas y otras dos a los de tres estrellas. La determinación no ha agradado a la oposición, que denuncia la medida como parte de una estrategia conjunta "destinada a incentivar la edificabilidad".

Según el portavoz de Izquierda Verde (IV), José Manuel Dolón, cuando el proyecto de fomento del uso hotelero se ejecute en su integridad, "sobre cada parcela de suelo urbanizable se autorizará un aumento de hasta el 20% de ocupación, por encima de lo permitido en las normas del plan parcial que se lleve a efecto". Y advierte de las consencuencias que entrañará esta resolución a medio y largo plazo: "Agravará la masificación y contribuirá a colapsar el funcionamiento de los servicios públicos".

Esta modificación del PGOU no es, sin embargo, una decisión aislada. Obedece a un proyecto global que nace con el propósito de sustituir el actual modelo residencial predominante en Torrevieja por la fórmula que se impuso hace décadas en Benidorm. La variante urbanística por la que se decantó el PP (construcciones horizontales de baja densidad) ha saturado ya la mayor parte del suelo, y el Gobierno aboga ahora por edificar en vertical. Con este fin, el Ayuntamiento aprobó hace más de un año la denominada libertad tipológica, que consistía en autorizar la construcción de hasta 20 plantas de altura en determinados puntos de la localidad.

En la práctica, las restricciones que en estos momentos plantea el PGOU se eliminaban para aquellos inmuebles que se edificaran en los parajes más codiciados de la localidad. Así lo explica el portavoz de L'Entesa, José Manuel Martínez Andreu, y especifica que los emplazamientos que se beneficiarán de esta liberalización son parcelas que se sitúan siempre en primera línea de la costa: Lo Ferris, Playa de Los Náufragos, El Palmeral y el entorno más próximo a El Acequión. "Este cambio en el modelo de construcción evidencia el fracaso estrepitoso del PP en su política urbanística. Primero han consumido el suelo y luego han cedido a la presión de las inmobiliarias para aprovechar mejor el terreno disponible", subraya Andreu.

Las nuevas orientaciones urbanísticas que pretende introducir Pedro Ángel Hernández Mateo han generado, según la oposición, una actitud más laxa por parte del Ayuntamiento a la hora de penalizar infracciones urbanísticas. Esto es, según IV, lo que sucede con los edificios en altura de la urbanización Nueva Torrevieja, donde la tramitación de los expedientes de disciplina urbanística es cuando menos tardía. La legislación vigente obliga a dejar una distancia mínima hasta los linderos de los edificios, conocida como retranqueo, y la infracción de dicha norma se estipula como una falta "muy grave", precisa José Manuel Dolón, "que imposibilitaría su legalización por el PGOU de Torrevieja".