El Ayuntamiento de Sevilla establece un dispositivo para retirar las cubas de obras los fines de semana

Ninguno de los 365 contenedores de obra repartidos por el centro de Sevilla el pasado fin de semana cumplía la ordenanza municipal de limpieza pública y gestión de residuos. El 82% carecía de la preceptiva licencia de la Gerencia de Urbanismo, mientras que el 18% restante desobedecía alguna de las condiciones de la norma municipal, que, entre otros aspectos, obliga a retirar estas cubas de la vía pública entre el sábado por la tarde y el lunes por la mañana. El Ayuntamiento ha anunciado un dispositivo especial por el que, a partir de este fin de semana, retirará los contenedores y sancionará a sus propietarios.

El Ayuntamiento ha establecido tres tipos de sanciones acumulables. La normativa establece multas de hasta 1.800 euros para las cubas sin licencia municipal; además, si el contenedor incumple las condiciones de limpieza, será sancionado con entre 300 y 900 euros. Si, con todo, el responsable no retira el contenedor y el Ayuntamiento se ve obligado a hacerlo de forma subsidiaria, tendrá que abonar otros 277 euros de sanción. La multa por la instalación de una cuba ilegal podrá alcanzar los 3.100 euros.

Las cubas retiradas quedarán confinadas en los viveros municipales, en el barrio de Los Remedios, hasta que su responsable abone la multa, un sistema similar al de la retirada de vehículos mal estacionados.

El dispositivo, que de momento se pondrá en marcha todos los fines de semana, estará formado por dos patrulleros de la Policía Local, dos camiones subcontratados por la Gerencia de Urbanismo, dos funcionarios de este organismo y por empleados del servicio de inspección de la empresa pública de limpieza, Lipasam.

La ordenanza de limpieza pública y gestión de residuos aprobada por el pleno a finales del anterior mandato exige disponer de una autorización de Urbanismo antes de colocar un contenedor de obra. La norma estipula, asimismo, que las cubas deben permanecer cerradas, con garantías de que la basura no pueda caer fuera y contener exclusivamente los residuos originados por la obra para la que se concedió la licencia.

Salvo que se obtenga una autorización expresa de los servicios municipales, las cubas instaladas en el centro histórico deberán retirarse de la vía pública entre el mediodía del sábado y las siete de la mañana del lunes. Según el texto de la ordenanza, una vez que la Policía Local o el servicio de inspección de Lipasam abra un expediente sancionador y comunique la infracción a su responsable, éste deberá retirar el contenedor de forma inmediata. De no ser así, el Ayuntamiento lo hará de manera subsidiaria "con el consiguiente cargo a los actores responsables del gasto ocasionado".

El delegado de Vía Pública, Manuel Gómez Lobo, reconoció ayer que la situación actual es "caótica" y que las cubas de obra son uno de los elementos que más molestias causan a los vecinos, los peatones y los conductores.