El Porvenir

Veo personas que, como yo, critican lo sucia que está Sevilla, que la inseguridad ciudadana crece, que el tráfico en nuestra ciudad es casi caótico, que hay obras por doquier y sin orden ni concierto... Pero muy pocas me comentan que hayan ido a la Policía Local a denunciarlo o a la Asociación de Vecinos de su barrio a poner una queja. Parece que nos estamos resignando.

Bueno, pues yo no me resigno. No me resigno a pasear por mi barrio y ver suciedad por todas partes: Papeleras llenas que no las vacían, basura debajo de ellas, más basura alrededor de los contenedores (que en gran parte la derrama el camión de recogida automática), excrementos de perros, papeles y envoltorios, hojas de árboles que parecen del otoño pasado. No me resigno.

Me refiero, concretamente, a El Porvenir. Este barrio que tan caprichosamente fue remodelado durante el gobierno de la señora Becerril y que ahora sufrimos los vecinos; y que ha sido rematado por el gobierno del señor Sánchez.

La remodelación nos dejó unas calles muy bonitas pero con unas plazas de aparcamiento en la mitad de las cuales sólo cabe un coche pequeño. El conductor aparca sin tener esto en cuenta, dificultando el tráfico por ocupar su vehículo parte de la calzada, y la Policía Local mira y no hace nada porque está demasiado ocupada revisando licencias de obras.

Lo de las obras es responsabilidad absoluta del gobierno del señor Sánchez: Se ve que las está concediendo si ton ni son, sin importarle si hay una o dos o tres en una misma acera. Parece que considera más importante que entre dinero en Urbanismo a que el ciudadano circule seguro y con comodidad por el casco urbano. En mi barrio hay una calle que tiene un tramo de acera totalmente ocupado por unas estructuras de hormigón que han hecho para una obra, y no han previsto un paso alternativo para los peatones; bueno, creo que tampoco cabría un camión de bomberos por ese tramo de la calle (quiera Dios que no tengamos que comprobarlo).

Otro tema es el de los contenedores de basura: Todos puestos al borde de la calle y muchos cerca de los cruces, impidiendo la visibilidad de los vehículos y, lo que es peor, la de los peatones a la hora de cruzar (niños, ancianos, jóvenes y menos jóvenes).

Por el primer tramo de la calle Valparaíso no cabe muchas veces ni mi coche, ya que la gente aparca impunemente en donde está "prohibido detenerse". Todo esto está aliñado, a diario, con cristales en el suelo procedentes de ventanillas de coches rotas.

Esto es lo normal en esta zona de El Porvenir: De Felipe II hacia La Estrella. Pero es que el sábado por la mañana acompañé a mi hijo al colegio a las 10.00 horas y me pareció que había más cristales y más basura el las calles que ningún otro día. Fui a la sede del Distrito Municipal y estaba cerrada, llamé a la Policía Nacional y me dijeron que ya vendría una unidad... ¿Y qué más puedo hacer? ¿Resignarme y mirar a otro lado?

Si la voluntad de nuestro alcalde es que esto siga así, yo..., no me resigno.