Aguirre quiere suprimir la vivienda protegida en la Comunidad de Madrid

Esperanza Aguirre fue elegida ayer presidenta de la Comunidad de Madrid gracias a la mayoría absoluta de su grupo, el PP, y con los votos en contra de PSOE e IU. Aguirre anunció, fuera del hemiciclo, que pretende "suprimir" la vivienda protegida porque sólo "favorece el fraude", y dejó caer además que los ayuntamientos ya no podrán hacer uso de sus competencias para recalificar más suelo: "Haremos un mapa que diga dónde se puede urbanizar y dónde no. Después, ya no habrá más recalificaciones", advirtió.

La presidenta electa, que hoy tomará posesión del cargo y nombrará al nuevo Gobierno de la Comunidad, insistió también en su promesa, anunciada el pasado miércoles, de rebajar en un punto el tramo autonómico del impuesto sobre la renta (IRPF). Precisó Aguirre que es "un compromiso de legislatura", o sea, que entrará en vigor en algún momento de aquí a 2007 (no supo especificar cuándo); y afirmó también que no sabe aún si la rebaja será de un 1% para todos los contribuyentes, al margen de cuál sea su nivel de renta, o de un 1% de media. En este caso, los contribuyentes con rentas más bajas tendrían más descuento.

El debate de investidura fue suave en el tono y en los contenidos, entre otras cosas porque no hubo un enfrentamiento directo de Aguirre con los portavoces del PSOE, Rafael Simancas, y de IU, Fausto Fernández. Quien respondió a los ataques de los grupos de oposición fue el portavoz del PP, Antonio Beteta. Aguirre sólo intervino, en cada turno, después de que su portavoz le hubiera allanado el camino, habló menos de 45 minutos -la mitad que cualquiera de sus oponentes- y se ciñó a las cuestiones menos espinosas del debate.

Después, en los pasillos, aclaró por qué quiere "suprimir" las viviendas protegidas [con un precio máximo fijado por ley y destinadas a familias con renta media-baja]: explicó a los periodistas que un líder sindical de Madrid le había contado hace unos días que había acompañado a su padre a comprar un piso protegido en Alcobendas y que la promotora les había pedido el doble del precio legal. "Este sistema favorece el fraude, está claro; hay que eliminarlo", zanjó la presidenta.

Lo que no quiso explicar es si eliminará de la Ley del Suelo la obligación que tienen las constructoras de hacer un 50% de viviendas protegidas en cualquier nuevo desarrollo urbanístico. La tesis de Aguirre es que hay que dirigir las ayudas de la Administración "a las personas, no a los inmuebles"; es decir, dar dinero contante y sonante a los compradores de vivienda en lugar de promover la construcción de casas baratas.

"Muy de derechas"

Simancas y Fernández calificaron el discurso de investidura de Aguirre de "conservador", "continuista" y "muy, muy de derechas". La dirigente popular les replicó que los "conservadores e inmovilistas" son ellos, que se niegan a "propuestas innovadoras" como la de recalificar todo el suelo de la región de una vez. Esto tampoco sabe aún cómo lo hará, teniendo en cuenta que las competencias urbanísticas están en manos de los ayuntamientos, pero su intención es dibujar en un mapa cuáles son las zonas protegidas por su valor medioambiental y declarar el resto, definitivamente, zona urbanizable.

"Sus promesas se dividen en dos grupos", le dijo el socialista Simancas: "Las que preferimos que no cumpla y las que probablemente no cumplirá".