Internet, el acceso y la sociedad civil
EL ACCESO (o su falta) a Internet ya no se plantea como hace tres años. "Sobre las redes electrónicas opera gran parte de la sociedad civil", dice un informe publicado a principios de noviembre por el Consejo para la Investigación en Ciencias Sociales (SSRC por sus iniciales en inglés), organismo independiente establecido en Nuevo York. Para estas organizaciones, sin embargo, el acceso a dichas redes "no es -o no será por mucho tiempo más- un problema mayor de comunicación".
La observación es audaz: relativiza la brecha digital. Según una frase (citada en el informe) del Sarai Waag Exchange, un programa de colaboración para la investigación de los medios de comunicación entre países del sur asiático y Europa, "la imagen de la brecha digital es una descripción demasiado pasiva de la conmoción causada por la proliferación de tecnologías en todo el mundo".
La expansión de la telefonía móvil, de las redes inalámbricas tipo Wi-Fi y de los cibercafés relativiza la llamada 'brecha digital'.
Para algunas organizaciones de la sociedad civil, el acceso a Internet "no es -o no será por mucho más tiempo- un problema mayor de comunicación".
Lo nuevo es que el asunto sea abordado en estos términos por los actores de la sociedad civil. Es un asunto del cual se habla muy poco en Silicon Valley, donde la fe en las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no ha sido muy alterada por estos años de crisis. Y cuando uno pregunta específicamente, obtiene respuestas parecidas a la que nos dio la analista J. C. Hertz (quién vive en Nueva York) después de una conferencia sobre conectividad global en la Universidad de Stanford: "El acceso es y no es un problema".
Tres elementos contribuyen al cambio de panorama. No es solamente cuestión de ordenadores: "La gente no necesita un PC", dice Hertz, "la expansión de la telefonía móvil lo confirma". Además, las tecnologías inalámbricas (Wi-Fi en particular) permiten reducir los costes de instalación. "Ahora podemos pensar en el acceso sin cables a las telecomunicaciones más avanzadas. Reduce la complejidad tecnológica y los costos económicos", asegura John Arquilla, profesor de estrategia en el Colegio Naval de Monterey (California). El tercer factor, poco valorado, es la expansión de los cibercafés. Por ejemplo, en México, país donde hay más de 6.000, según explica el profesor Scott Robinson, de la Universidad Metropolitana.
Esos tres elementos cuentan, pero "la cuestión del acceso está todavía lejos de resolverse", afirma John Arquilla: "Todavía existen amplias porciones de la población mundial que no tienen acceso o sólo tienen un acceso muy limitado. Y existen brechas considerables dentro de los propios países desarrollados". Hasta J. C. Hertz lo reconoció cuando afirmó: "Siempre habrá un problema de acceso, pero se está volviendo menos relevante que antes".
Frente a quienes dicen que el problema se va resolviendo, se levantan quienes dicen que se desplaza, que va cambiando de naturaleza.
A juicio de Arquilla, aun cuando la cuestión del acceso fuese resuelta, "el mayor problema para las organizaciones de la sociedad civil es su inhabilidad para mantener su propia infraestructura de comunicación".
El asunto es clave en la medida en que "lo más probable es que los Estados traten de ejercer algún tipo de control político o reglamentario". Es más: "Cualquier limitación a la inclusión lleva como consecuencia la reducción de la influencia de la sociedad civil en sus interacciones con los intereses de los Estados y las grandes corporaciones".
El acceso universal no se concretará pronto. Sin embargo, para la sociedad civil más o menos organizada, la cuestión central hoy es la manera en la cual utiliza las tecnologías. El informe de SSRC citado al principio habla de su "apropiación". La define como el hecho de "utilizar las tecnologías de red de manera estratégica, política y creativa", y precisa que se trata de un reto "de los más apremiantes a los que se tiene que enfrentar la sociedad civil en la sociedad de la información".
Basándose en las mejores experiencias, propone entonces alineamientos de acción. Continuará...
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