Martínez dice a Chaves que cumpla "sus obligaciones" antes de pedir financiación

Las críticas de la Junta al vicepresidente del Gobierno, Javier Arenas, por negarse a pagar los 535 millones de euros que el Ejecutivo central debe a Andalucía en concepto de deuda presupuestaria (el 2% entre 1997 y 2001), motivaron ayer una dura respuesta de la presidenta del PP andaluz, Teófila Martínez, quien reclamó al presidente andaluz, Manuel Chaves, que cumpla "sus obligaciones antes de exigir nada". IU y PA, sin embargo, reprocharon la actitud de Arenas.

El largo conflicto entre la Junta y el Gobierno central a cuenta de la financiación autonómica vivió ayer, a cuatro meses de la doble cita electoral en la comunidad y el Estado, uno de sus episodios más virulentos. A la decisión de Javier Arenas de congelar su anunciada oferta para resolver uno de los frentes de esta batalla, el pago del 2% de las partidas presupuestarias a Andalucía (retenido desde 1997), por la "confrontación" de la Junta, siguió ayer la réplica de la consejera de Economía, Magdalena Álvarez, quien consideró la "marcha atrás" de Arenas como "una más en una larga historia de traición a Andalucía".

Teófila Martínez subió aún más el tono de las declaraciones. Repuso que los socialistas no debían acusar a Arenas de traidor cuando Chaves "sí que ha traicionado a los andaluces", ya que, según la dirigente popular, el presidente autonómico habría dejado de invertir en Andalucía hasta 6.000 millones de euros recogidos en las partidas presupuestarias de los últimos ocho años de gobierno. Martínez aseguró que con este dinero se hubieran podido realizar unos 1.500 kilómetros de autovía, más de cien centros educativos o liquidar la deuda universitaria, entre otras cosas.

Por ello, Martínez dijo a Chaves que "antes de exigir" la financiación del Estado, "cumpla con sus obligaciones". La presidenta regional de los populares afirmó que el gobierno español ha sido "el único en cumplir sus promesas" y ha reducido el empleo en Andalucía desde 1996, algo que Chaves "se apunta como mérito" pero que "no fue capaz de hacer durante el gobierno de Felipe González".

El Gobierno central retuvo entre 1997 y 2001 el 2% de las transferencias estatales a Andalucía, con el argumento de que la Junta no aceptaba el modelo de financiación autonómica vigente en ese periodo. Cuando se llegó a un nuevo acuerdo de financiación con todas las autonomías, el Gobierno llegó a acuerdos con Extremadura y Castilla-La Mancha (las otras dos comunidades que estuvieron fuera del modelo de financiación), pero no con Andalucía, pese a estar dispuesta a firmar el mismo tipo de pacto.

En el último año y medio, ambas administraciones han negociado para acordar, al menos, como devolver a Andalucía el 2% retenido, pero ni en eso ha habido consenso. Además, en este tiempo de negociaciones, ha habido dos sentencias judiciales contradictorias: si para el ejercicio de 1997, la Audiencia Nacional dio la razón a la Junta, para el caso de 1998 el Tribunal Superior de Justicia de Madrid se la dio al Gobierno central.

- Ortega: "Chantaje del Estado". El secretario general del PA, Antonio Ortega, aseguró que el "chantaje al que continuamente el Gobierno del Estado tiene sometido a Andalucía es de vergüenza", al refererise a la decisión de Arenas de no abrir negociaciones para desbloquear el pago de la deuda presupuestaria a la comunidad. "La deuda de la financiación autonómica es el exponente más claro de cómo los partidos centralistas no se cortan un pelo al utilizar los temas de importancia para los andaluces en la política de enfrentamiento a la que nos tienen acostumbrados", indicó en un comunicado el dirigente andalucista, también en clara clave electoral. "PP y PSOE mantienen un pulso por el poder, mientras los que pierden son los andaluces", añadió, para recordar después que el metro de Sevilla, el AVE a Granada, los trenes AVE de Sevilla para la línea a Lleida y la reforma de la OCM "son un eslabón más del amplio abanico que junto con el sistema de financiación autonómica van ingresando en el repertorio de proyectos aparcados". Para Ortega, "la negativa, ahora, del vicepresidente segundo del Gobierno a concretar una oferta sobre la financiación, argumentando que el clima preelectoral no lo favorece, raya lo absurdo". "Cuando no son las vacaciones, es a la vuelta de las vacaciones y cuando no las elecciones, la confrontación y un largo etcétera", lamentó.

- Meyer: "Muestra de cicatería". El responsable de política institucional de Izquierda Unida, Willy Meyer, acusó al Gobierno central de tratar con "cicatería" el problema de la financiación y consideró las palabras de Arenas una "muestra más" de este actitud. "Todo lo que está haciendo el PP en los últimos meses nos deja claro que lo que quieren es una involución del modelo autonómico, rebajar incluso la descentralización del Estado, en beneficio de un Estado centralista".

El dirigente de IU indicó que la reforma del Estatuto de Andalucía es una buena oportunidad para reafirmar la necesidad de un marco de financiación suficiente. E instó a la Junta a presionar también para que el Gobierno central haga frente a la llamada "deuda histórica", que la propia Administración central ha cifrado en 1.200 millones. Tampoco faltó la alusión electoral: "En las autonómicas, el mensaje de IU por un progreso federalista se notará".