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EL FUTURO POLÍTICO DE CATALUÑA

Los partidos de izquierda suman la mayoría más holgada en el Parlament desde la recuperación del autogobierno

El Parlamento catalán que se constituirá antes del día 6 de diciembre contará con el mayor número de diputados de izquierdas desde la II República. La suma del Partit dels Socialistes (PSC), Esquerra Republicana (ERC) e Iniciativa per Catalunya Verds-Esquerra Unida i Alternativa (ICV-EUiA) supera los resultados de 1980 y alcanza por primera vez en 19 años el umbral mínimo para formar gobierno (74 escaños). El número de diputados nacionalistas -miembros de Convergència i Unió (CiU) o ERC-, por el contrario, es sensiblemente inferior al de la década de 1980 (69 diputados).

En las elecciones del pasado domingo, Convergència i Unió obtuvo cuatro escaños más que el Partit dels Socialistes, formación que, no obstante, reunió 8.000 votos más. Pero las izquierdas lograron el mayor número de escaños en el Parlamento catalán desde la recuperación del autogobierno: habría que remontarse hasta la II República para encontrar un número superior de escaños en el Palau de la Ciutadella ocupados por diputados de izquierdas.

Por primera vez desde 1984 habrá más diputados de izquierdas que nacionalistas. Esquerra Republicana forma parte de ambos ejes y en su interior conviven las dos almas -la nacionalista y la de izquierdas-. En 1980, en la Esquerra de Heribert Barrera predominaba claramente la nacionalista y contribuyó a hacer presidente de la Generalitat a Jordi Pujol, pese a que las izquierdas sumaban más diputados. La de hoy, que gobierna indistintamente con CiU y el PSC en muchos ayuntamientos, no ha definido aún sus preferencias: un frente nacionalista sumaría 69 escaños y 1,5 millones de votos, mientras que la izquierda plural alcanzaría 74 diputados y el respaldo de 1,8 millones de electores.

En la década de 1980 y en la primera mitad de la de 1990 el predominio nacionalista, basado en una gran hegemonía de CiU, fue total. La tendencia empezó a invertirse en 1995, y las elecciones del pasado domingo arrojaron un número de diputados de izquierda superior al de nacionalistas.

Los comicios supusieron una redistribución interna en ambos campos: los partidos hegemónicos -CiU en el nacionalista y el PSC en el progresista- perdieron terreno ante los partidos menores que les disputan el espacio, lo cual ha alejado el sistema de partidos del bipartidismo que se insinuaba en 1999.

Retroceso de los grandes

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La tendencia ya se observó en las municipales de la pasada primavera: ERC aumentó casi 200.000 votos e ICV-EUiA en torno a 100.000 y los dos grandes retrocedieron o se estancaron. CiU perdió unos 16.000 votos y el PSC incluso ganó 10.000, pero ambos retrocedieron claramente en porcentaje como consecuencia del aumento de la participación.

CiU y el PSC esperaban que la incertidumbre del resultado arrastrara voto útil hacia sus respectivas formaciones, pero el domingo se ratificó el movimiento de fondo de las municipales. CiU perdió 160.000 votos con respecto a 1999 y el PSC 157.000, aunque cuatro años antes los socialistas sumaron también los votos de Iniciativa per Catalunya en Lleida, Girona y Tarragona. ERC subió el domingo 270.000 votos e ICV-EUiA, casi 120.000.

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