El tribunal recurre a los careos en el 'caso Holgado'

El juicio por el asesinato a puñaladas de Juan Holgado el 22 de noviembre de 1995 en una gasolinera de Jerez estuvo marcado ayer por los careos de Pedro Asencio, uno de los acusados, con el testigo Jaime Ramírez y con Francisco Holgado, padre de la víctima y conocido como Padre Coraje.

Ramírez, un ex toxicómano que ayudó a Padre Coraje a grabar las cintas que han servido de pruebas en el proceso, declaró por la mañana que el acusado llegó a confesarle durante una discusión que había matado a Juan Holgado.

El segundo careo fue propuesto por el propio tribunal, que quería aclarar detalles de las conversaciones que Asencio mantuvo con Padre Coraje cuando éste, disfrazado, le estuvo grabando durante varios días para arrancarle una confesión. El imputado acusó a Padre Coraje de mentir en sus manifestaciones ante el tribunal y aseguró: "El problema de Pedro Asencio es que si le tiene que decir a alguien que es un hijo de puta se lo dice, pero yo soy incapaz de hacer daño a nadie". Holgado, por su parte, insistió en el carácter violento y agresivo que demostraba el acusado durante los días en que, de incógnito, le estuvo grabando en busca de pruebas sobre el crimen de la gasolinera.

Entre los testigos compareció también el compañero de trabajo de Juan Holgado que tenía turno de trabajo la noche de autos. Éste señaló que fue la empresa la que decidió cambiarles al turno, ya que esa misma mañana le habían comunicado que era trasladado a Valladolid.

Las pruebas testificales se dieron ayer por concluidas y hoy las partes leerán sus respectivos informes.