Arnal exige que la central nuclear de Cofrentes aclare varios incidentes

El diputado autónomico de Els Verds en L'Entesa, Carles Arnal, pidió ayer de nuevo la comparecencia de los responsables de la central nuclear de Cofrentes y criticó la "falta de explicaciones y transparencia de las autoridades" en relación con la "acumulación muy peligrosa de incidentes" en las instalaciones. Cofrentes sufrió la semana pasada una parada automática al hacerse unos trabajos de mantenimiento de los paneles eléctricos de la sala de control, un percance que desconectó a la central de la red durante horas. "Con ese incidente ya sumamos tres problemas importantes en pocos meses y creemos importante que se den las correspondientes explicaciones ahora que ya está constituida en las Cortes la Comisión de Seguridad Nuclear", apuntó Arnal.

El diputado ecologista recordó que ya se pidió en dos ocasiones la comparecencia de la dirección de Cofrentes "en relación con los incidentes que se produjeron en los meses de junio y septiembre, problemas que aún no se han explicado en el ámbito parlamentario". "Resulta preocupante que los incidentes se estén acumulando con tanta frecuencia y más en una instalación con una larga historia de problemas, lo que ha merecido un aviso por parte del Consejo de Seguridad Nuclear, alertado por la reiteración de los fallos, muchos debidos a causas humanas", subrayó Carles Arnal.

Averías

El pasado septiembre, Cofrentes notificó al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) dos incidentes. El primero se produjo durante unas pruebas durante la parada programada para la recarga de combustible, al sobrepasarse los caudales de fuga en las válvulas de las líneas de vapor, unos valores que Cofrentes ya había pedido revisar. Una semana después, la central registró una pérdida de alimentación provocada por la descarga eléctrica de un rayo, a consecuencia de lo cual se detectaron algunas anomalías al recuperarse la tensión.

Además, en junio la central nuclear estuvo parada una semana -la interrupción de funcionamiento más larga desde su apertura en 1985- por una importante avería en el sistema eléctrico del generador. El fallo obligó a cambiar una pieza de varias toneladas de peso.

Estos incidentes, que la central asegura que no han puesto en peligro la seguridad de las instalaciones, se suman a la advertencia emitida por el CSN en 2002 al acumular Cofrentes 12 fallos que el organismo interpretó como "un síntoma de la existencia de problemas que, de agravarse por no ser adecuadamente corregidos, podrían generar incidentes más significativos, algo que no es aceptable".

Arnal lamentó "la falta de explicaciones oficiales y transparencia de las autoridades sobre los últimos incidentes, sus causas y las responsabilidades pertinentes". "La seguridad nuclear no es un tema que se pueda despachar a la ligera y de mala manera, y si no existe transparencia, tenemos que pensar que hay problemas muy graves que no se quiere que sean conocidos por la opinión pública".