El Supremo absuelve a dos guardias civiles de torturas a etarras
La Sala Penal del Tribunal Supremo ha confirmado la absolución de dos agentes de la Guardia Civil del delito de torturas del que fueron acusados por dos etarras, a los que detuvieron después de haber colocado dos tubos lanzagranadas apuntando a unas viviendas militares próximas al cuartel del Ejército de Tierra de Loyola, en San Sebastián.
Los etarras Sebastián Lasa Mendiaraz y Alfonso Sebastián Iriarte fueron detenidos sobre las 11 de la noche del 2 de mayo de 1998, después de que agentes de la Guardia Civil encontrasen los dos tubos lanzagranadas. Los agentes se abalanzaron sobre ellos al observar que Sebastián Lasa portaba una pistola y los detenidos opusieron "fuerte resistencia".
La Audiencia absolvió a los dos guardias civiles al estimar que las lesiones que presentaban eran compatibles con el forcejeo producido durante la detención para reducirles.
El Tribunal Supremo ha confirmado ahora el fallo de la audiencia donostiarra. Subraya que los etarras denunciaron formalmente el delito de torturas en mayo de 1999, un año después de la detención, y que las lesiones eran "absolutamente incompatibles" con las patadas, golpes en todo el cuerpo, intentos de asfixia y aplicación de electrodos que afirmaron haber sufrido.
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