"La telebasura propicia la aparición de nuevos lectores"
Josep Gregori Sanjuan (Alzira, 1.959) ha publicado más de 700 títulos desde que en el año 1986 fundara la editorial Bromera.Maestro de profesión y escritor por vocación, logró que el Ayuntamiento de Alzira aceptara su propuesta de crear unos premios literarios que gozan de excelente salud a sus 15 años.
Pregunta. ¿Cómo ha sobrevivido su empresa cultural?
Respuesta. Tenía plena confianza pero no imaginaba que pudiera alcanzar esta dimensión. Empecé con un préstamo familiar que me alcanzaba tan sólo para editar dos libros. Uno, L'últim roder de Josep Franco, tuvo un gran éxito hasta conseguir 27 ediciones, mientras que del otro hace escasas fechas aún quedaban en el almacén ejemplares. Ello demuestra la fragilidad de este tipo de empresas. Ahora cuento con unos 30 trabajadores y un porvenir esperanzador gracias a que el mundo de la enseñanza ha abierto la posibilidad de editar publicaciones dirigidas a los escolares a través de textos con orientación didáctica.
"La clave para sobrevivir en un sector en crisis permanente se debe a mi cautela"
P. Pero a buen seguro que debió superar momentos delicados
R. Lo más complicado fue vender los primeros libros, pero creo que la clave para sobrevivir en un sector en crisis permanente se debe a mi cautela a la hora de realizar las inversiones y de afrontar los gastos. Recuerdo como un momento cruel el que la editorial sufrió hace unos 5 años cuando me vi obligado a reducir la plantilla.
P. ¿Cuáles son sus planes de futuro?
R. Lo más inmediato es consolidarnos como editorial valenciana de referencia y aspirar a ocupar un lugar relevante en la línea educativa aprovechando la última reforma. En la nueva redistribución que propiciará la reforma pretendemos incrementar nuestra presencia en los libros de texto.
P. El prestigio de Bromera atrae a los tiburones del sector
R. Es cierto que he recibido ofertas de grupos editoriales y escuchado cantos de sirena de multinacionales que me ofrecían el oro y el moro, pero siempre he valorado la libertad y la independencia y por eso las he rechazado. Hace algún tiempo que me han dejado tranquilo. Pero no hay que olvidar que el mundo editorial valenciano es muy duro y que mantenerse requiere mucho esfuerzo y trabajo. Prueba de ello es que sobreviven pocas editoriales valencianas, una veintena, y son muy escasas las que funcionan bien.
P. ¿Considera positiva la Acadèmia Valenciana de la Lengua?
R. Más allá de las aportaciones lingüísticas, que hasta ahora son muy escasas, valoro el efecto desactivador de un conflicto político con apariencia de lingüístico que había latente. Aún no está anulado por completo pero nos hallamos en una etapa más tranquila. Sin embargo queda una tarea importante como es la normalización social del valenciano, que la lengua sea habitual en todos los ámbitos.
P. Usted se queja de la escasa demanda de libros por parte de las bibliotecas públicas.
R. El sector del libro necesita con urgencia, además de gestos, una inversión económica importante para garantizar la continuidad de las editoriales, librerías, distribuidores, y eso pasa por dignificar el papel de las bibliotecas públicas muy desatentidas. El Gobierno valenciano ha incumplido su promesa de incrementar la dotación de las bibliotecas escolares que deben ser el germen de los nuevos lectores, algo muy necesario en este país, a la cola en índices de lectura del Estado español.
P. ¿Qué le parece la mesa de promoción de la lectura anunciada por el consejero de Cultura?
R. Confío mucho en Esteban González Pons y espero que le dejen llevar a cabo sus brillantes ideas. La mesa es una de ellas. Todo lo que se haga para fomentar la lectura es importante pero se debe acompañar por recursos económicos. Sin embargo me apena el recorte aplicado a la Dirección General del Libro y confío en que se pueda enmendar.
P. ¿Cuál es el futuro del libro en esta sociedad de la imagen?
R. Las nuevas tecnologías y los medios de comunicación audiovisuales son en potencia una amenaza para la lectura. Pero los editores debemos saber aprovechar las nuevas oportunidades. Afortunadamente la proliferación de la telebasura en la mayoría de canales está favoreciendo la aparición de nuevos lectores. La lectura siempre será lectura en cualquiera de los soportes, electrónicos, papel..., pero hemos de aprender a usar esos medios para favorecerla.
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