Sube la lectura de libros entre los valencianos aunque el 48% no compra ni un ejemplar al año

Un 52,2% de los valencianos declararon el pasado año que leían libros una vez a la semana (31,6%) o como mínimo una vez al trimestre (20,6%), lo que supone casi cuatro puntos más que en 1999. Ahora bien, el 48,4% manifestó que no compró ningún libro durante 2003, 10 puntos más que en 1999. Son datos del nuevo estudio Hábitos de lectura y compra de libros en la Comunidad Valenciana 2002, presentado ayer en la jornada inaugural del Saló del Llibre. Una de las conclusiones: hay algunos lectores más, pero aún no se llega ni a la media española, una de las más bajas de Europa.

El estudio ha sido realizado por Precisa, especialista en encuestas de comportamientos culturales. La misma empresa que realizó en 1999 la investigación por encargo de la Associació d'Editors del País Valencià con ayuda de la Consejería de Cultura. Por tanto,los datos y las variables son comparables. Así, los índices de lectura de libros "han mejorado respecto a 1999", según señaló Juana Vidal, de Precisa. Esta pequeña mejora, que acerca los números valencianos a la media española, se puede explicar en función de la paulatina aplicación obligatoria de la LOGSE y la entrada, por tanto, de un público lector joven, como así se ha constatado.

Es significativa, por otro lado, la diferencia que hay entre el 53,2% de los valencianos que lee periódicos y el 61,7% de la media española.

Las dos principales variables que determinan el hábito lector son el nivel económico y el nivel educativo elevado. Las mujeres leen más que los hombres (54% frente al 50,3%) y el hábito de leer desciende conforme se sobrepasan los 35 años, si bien a partir de entonces los lectores leen con mayor intensidad y más horas. En cuanto a los jóvenes La media de libros leídos al año es de 9.

Por lo que se refiere a la dotación de libros, un 30,7% de los hogares valencianos tiene más de 100 (la media española es de 31,5%) y en un 40,4% de los mismos no se supera el medio centenar. Se constata de nuevo que la distribución de lectores no coincide con la de hogares con libros. Además, el 18% de lectores dice leer habitualmente en valenciano.

El presidente de los editores, Rafael Domínguez, señaló en la apertura del Saló que la austeridad del presupuesto para el sector del libro no "puede tirar por tierra el trabajo realizado" y aseguró que los índices de lectura están más cerca de los "países tercermundistas que del espejo europeo en que nuestro crecimiento económico nos obliga a mirar".