Guipúzcoa aprueba el plan para crear una estación intermodal en Irún

El consejo de gobierno de la Diputación de Guipúzcoa aprobó el martes una modificación puntual del Plan General de Irún que permitirá la construcción en el área de Araso Norte de una estación intermodal ferrocarril-carretera "para optimizar el transporte de mercancías", explicó ayer el portavoz foral, José Ramón Beloki. El mismo acuerdo reserva en un lugar próximo al anterior otras 12 hectáreas para la nueva red ferroviaria vasca de alta velocidad.

El alcalde de Irún, José Antonio Santano, destacó la importancia de estos acuerdos, pues posibilitarán la creación de "una gran plataforma industrial y de logística". Santano calcula que las obras en este ámbito, situado en las proximidades del centro comercial Txingudi de Irún, podrían comenzar a finales de 2004. Con esta infraestructura, Euskotren podrá trasvasar del ferrocarril a los camiones las bobinas que transporta desde Asturias con destino a Lesaka, además de otras mercancías. Santano asegura que Irún está agotando todo el suelo industrial aprovechable debido a la "gran demanda" existente en este municipio, y advierte de que, "a partir de ahora, cualquier ampliación de los usos industriales requerirán una revisión del Plan General".

Por otro lado, Beloki informó de que la Diputación aprobó abonar los justiprecios por la expropiación de los terrenos de Molinao, en Pasaia, donde el Ayuntamiento de esta localidad contempla crear una zona residencial y de esparcimiento. Se trata de una de las zonas más degradadas del municipio y, por ello, acogida al plan de regeneración del entorno de Pasaialdea, financiado con fondos del Urban y de las administraciones vascas.

La Diputación guipuzcoana desembolsará 900 millones de euros por una superficie de 12 hectáreas y Beloki aseguró que "antes de acabar este año" el consistorio podrá iniciar el derribo de los edificios industriales en ruina y afrontar su transformación urbana. Las obras comenzarán con más de dos años de retraso, puesto que la Diputación tenía previsto rematar las expropiaciones en el verano de 2001.