La Guardia Civil tiene en reparación 25 de sus 80 patrulleras, casi la mitad de ellas en el Estrecho

Los barcos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil están pasando una epidemia de averías. De las 79 embarcaciones (patrulleras, lanchas semirrígidas, cabinadas o no, y otras de casco rígido o neumático) que tiene distribuidas por toda España, 25 se encuentran averiadas o en proceso de revisión debido al tute que les da a diario. El mayor número de problemas se acumula en el estrecho de Gibraltar, ya que de los 22 barcos que tienen su base en Ceuta, Algeciras, Cádiz y Málaga 10 están en dique seco, algunos desde hace tres meses. Hoy está prevista la botadura en los astilleros Rodman Polyships, en Meira-Moaña (Pontevedra), de dos nuevas patrulleras de altura, de 30 metros de eslora.

Interior entrega a Cruz Roja 900.000 euros para ayuda humanitaria en el Estrecho

El Servicio Marítimo -creado el 22 de febrero de 1991 para combatir el tráfico de drogas y de inmigrantes, la pesca ilegal y para colaborar con Salvamento Marítimo "en auxilios y remolques"-, dispone en la actualidad de 31 patrulleras de su propiedad, gestiona y patronea otras 10, pertenecientes a distintos organismos (varias fueron adquiridas por el Ministerio de Agricultura y tres pertenecen a la Casa Real y sólo se usan cuando alguno de sus miembros sale a navegar), y 38 más son de procedencia judicial, esto es, cedidas por el juez tras un decomiso en virtud de la ley que gestiona los bienes decomisados a narcotraficantes.

La flota está distribuida por 22 bases de toda España, pero es en Andalucía donde se concentra el mayor número de unidades (29) y también de averías. "El problema de esa zona, sobre todo del Estrecho, es que las embarcaciones están navegando todo el día y sufren un fuerte deterioro", explican fuentes de la Guardia Civil. "Por ese motivo", añaden, "acumulan rápidamente las 2.000 horas de navegación que las obligan a pasar revisión y, también, más averías".

Es precisamente en la zona caliente de la inmigración irregular y el tráfico de hachís, el estrecho de Gibraltar, donde hay más barcos con problemas. De los cuatro radicados en el puerto de Cádiz, dos están averiados: uno sufre una pérdida de aceite en el motor de babor que le tiene retenido en dique seco desde hace 54 días y otro semirrígido tiene una avería en el motor principal desde hace tres meses. El panorama en Algeciras no es mucho mejor: de las nueve disponibles, una va camino del mes en proceso de revisión al haber acumulado 10.000 horas de navegación, otra tiene problemas con el refrigerante (lleva 100 días en reparación) y la Pisuerga pierde aceite. Un poco más allá, en Málaga, dos de las cuatro allí amarradas tienen problemas: una está en la revisión de las 2.000 horas y otra, una zodiac, tiene una raja en las gomas. Y enfrente, en Ceuta, tres de los cinco barcos están en dique seco: una patrullera de 17 metros tiene una fisura en la cubierta, una neumática tiene gripado el motor y otra igual se ha quedado sin los tornillos de sujeción del motor.

Mientras, el Ministerio del Interior y la Cruz Roja firmaron ayer un acuerdo por el que el departamento de Ángel Acebes aportará de aquí a final de año 900.000 euros para reforzar el dispositivo de asistencia humanitaria que la ONG presta a pie de playa a los inmigrantes que llegan en patera. Ese dinero permitirá ampliar en 14 personas y 18 vehículos (dos de ellos son barcos) los medios de Cruz Roja en la zona, donde, como admitió el presidente de la citada entidad, José Manuel Suárez del Toro, "la situación se desborda de cuando en cuando". El centro coordinador del despliegue estará en Sevilla, desde donde se darán instrucciones a los nuevos equipos humanitarios que se ubicarán en Almería, Málaga, Motril (Granada), Tarifa y Barbate (Cádiz).