La catástrofe le ha costado a Francia 200 millones, sin incluir los daños ecológicos

La marea negra del Prestige le ha costado a Francia unos 200 millones de euros, a los que habrá que añadir un próximo cálculo de los daños ecológicos, según una evaluación provisional presentada ayer por el Gobierno francés. De acuerdo con la evaluación, el Estado ha gastado unos 75 millones de euros en la descontaminación, el resto de las Administraciones una veintena de millones y los profesionales del mar "varios millones", mientras que el impacto turístico representa en torno a un centenar de millones.

El presidente Jacques Chirac pidió ayer que "Europa haga oír su voz en el seno de las instituciones internacionales especializadas" para poner en marcha un nuevo dispositivo que evite este tipo de catástrofes. Chirac subrayó la conveniencia de continuar "el esfuerzo para reforzar la eficacia de los procedimientos de indemnización".

La ministra de Ecología, Roselyne Bachelot, subrayó que el dispositivo del Fondo Internacional de Compensación por Daños de Contaminación con Hidrocarburos (FIDAC) es "insuficiente". Recordó que el Estado francés renunciará al dinero que reciba del FIDAC, aunque ha presentado la demanda para que la indemnización vaya a los damnificados privados, y que se ha logrado que este organismo aumente su fondo de indemnización hasta 1.000 millones de euros. También anunció que, puesto que el FIDAC no tiene en cuenta los daños medioambientales, ha encargado un estudio que se presentará el próximo día 21 en el que se cifrarán esos daños.