Territorio de paso, territorio de peaje
Cataluña es territorio de paso. Siempre lo ha sido. Ahora, además, ese paso es de peaje. Al menos, si se intenta hacerlo en coche. La decisión de construir autopistas de peaje es antigua y en su momento fue provechosa. Era eso o nada. En la nada se quedó buena parte del resto de España. Cuando los socialistas impulsaron las autovías gratuitas, cambiaron las tornas. La ventaja se convirtió en agravio, para los automovilistas y para los transportistas de mercancías.
"Sólo hay tres posibilidades", apunta Jordi Carrillo, gerente de Xarxa Viària: "eliminar los peajes, ponerlos en todas partes o reequilibrar el sistema en el conjunto de España". En su opinión, la solución idónea es la tercera posibilidad, lo que pasa por construir más autovías y reducir determinados tramos de peaje.
- F. A.