Rabat pide a Madrid protección para la inmigración marroquí en El Ejido

El embajador de Marruecos en España, Abdesalam Baraka, llamó, el viernes, la atención del Gobierno sobre las agresiones que padecen, desde hace semanas, los inmigrantes marroquíes en El Ejido (Almería). La nota verbal marroquí, como se llama en el lenguaje diplomático al documento escrito, insta a las autoridades españolas a tomar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad física de los marroquíes y de sus propiedades.

"Hemos transmitido a las autoridades españolas", afirmó el embajador durante una conversación con este periódico, "nuestra gran preocupación por las graves, numerosas y repetidas agresiones a marroquíes en la zona de El Ejido".

"Pedimos protección a nuestros ciudadanos y a sus bienes", prosiguió Baraka. "Confiamos en una respuesta contundente bajo el imperio de la ley". "Es lo único que puede tranquilizar a las víctimas que han acudido allí para trabajar en paz y en el respeto de la ley".

Maghreb Arabe Presse, la agencia de prensa oficial marroquí, interpretó la iniciativa de Baraka como una "protesta oficial" de Marruecos ante el Gobierno español y a esa tesis se sumarán hoy, presumiblemente, los principales diarios de Casablanca.

La Oficina de Información Diplomática del Ministerio de Asuntos Exteriores no confirmó ni desmintió ayer haber recibido la nota verbal marroquí. Exteriores, que no abre hasta el lunes las comunicaciones que recibe el viernes, debería remitirla al Ministerio del Interior, que, a su vez, tendría que trasladarla al subdelegado del Gobierno en Almería para que tome las medidas oportunas.

Una veintena de inmigrantes marroquíes en El Ejido han sido agredidos, desde finales de agosto hasta ahora, en la carretera nacional 340 por individuos que, provistos con barras de hierro, les propinaron fuertes golpes en la cabeza y en otras partes del cuerpo. La mitad de las víctimas tuvieron que ser ingresadas en hospitales de la zona.

Tres asociaciones

Los ataques racistas han sido revelados públicamente por el Sindicato de Obreros del Campo (SOC), la ONG Almería Acoge y la Asociación de Mujeres Progresistas de El Ejido, pero sólo media docena de inmigrantes han presentado denuncias ante la Guardia Civil.

"Y eso que se están generalizando este tipo de agresiones", señalaba Juan Miralles, portavoz de Almería Acoge. "Esta asociación tiene constancia de entre 10 y 14 inmigrantes apaleados en el último mes y medio".

El instituto armado efectuó, el viernes por la noche, las tres primeras detenciones de presuntos agresores. Apresó a tres jóvenes, de entre 18 y 22 años, residentes en Berja y Adra, localidades cercanas a El Ejido. Intervino también una barra de hierro de 82 centímetros.

La Guardia Civil descarta, según la agencia Efe, la existencia de grupos organizados en Almería que se dediquen a golpear a inmigrantes. El SOC sostiene, en cambio, que los ataques fueron perpetrados por "bandas fascistas", una sospecha compartida por el Consulado de Marruecos en Almería.

El SOC se entrevistará hoy con el defensor del pueblo andaluz, José Chamizo, para informarle de lo sucedido. También ha pedido ser recibido urgentemente por el subdelegado del Gobierno en Almería, Francisco Laínez, pero éste aún no le ha dado fecha.

El Ejido se hizo tristemente célebre en febrero de 2000. Un marroquí que había estado en tratamiento psiquiátrico asesinó a Encarnación López, de 26 años, cuando ésta se resistió a que le robase. Centenares de vecinos reaccionaron entonces arrasando las chabolas, locutorios, coches y restaurantes frecuentados por los inmigrantes, entre los que hubo decenas de heridos.

Tres años y medio después, el embajador Baraka opina que "la justicia española no ha dado una respuesta contundente" a aquella oleada de xenofobia violenta.

En las 17.000 hectáreas de explotaciones agrícolas de El Ejido trabajan unos 25.000 marroquíes, la quinta parte en situación irregular, según diversas estimaciones. En total, más de 40.000 marroquíes residen en Almería.