Doce personas heridas por un tiroteo registrado en un bar de San Isidro
Cuatro personas han sido detenidas acusadas de disparar y herir a doce clientes de un bar de la localidad de San Isidro (Vega Baja). Los hechos ocurrieron el pasado viernes por la noche cuando los detenidos entraron en el disco bar La nave y dispararon en numerosas ocasiones con escopetas de caza.
El tiroteo, cuyo origen se desconoce pero podría estar relacionado con un ajuste de cuentas, provocó heridas de diversa consideración, uno de ellos grave. Según informaron fuentes de la Guardia Civil, minutos antes de las 12 de la noche se produjo una riña entre un grupo de clientes y otras cuatro personas, de etnia gitana, que, al parecer, fueron las que recibieron más golpes.
Según las primeras hipótesis de la investigación, estas cuatro personas abandonaron el lugar para volver posteriormente con cuatro escopetas de caza, que emplearon para "destrozar" el local y herir a doce personas de forma indiscriminada. Según las mismas fuentes, los presuntos autores de los disparos fueron detenidos posteriormente en un dispositivo especial organizado para tal fin por la Guardia Civil.
Dos veces al quirófano
El herido más grave del tiroteo se encuentra ingresado en el Hospital de la Vega Baja y precisará ser operado de nuevo esta semana, ya que uno de los disparos le alcanzó en el lateral izquierdo de la cabeza y en el ojo.
En declaraciones a Efe, F.P. explicó que fue operado ayer aunque deberá ser intervenido quirúrgicamente nuevamente a lo largo de la próxima semana porque tiene "tres perdigones dentro del ojo", uno de los cuales se encuentra en "el centro de la pupila". Según relató, los hechos tuvieron lugar el pasado viernes sobre las 23:45 horas cuando se encontraba "tomando algo" con su mujer al final de la barra del barLa Nave, un lugar que "frecuentaba bastante y muy tranquilo".
"De repente oímos un disparo en el suelo. Me levanté y me giré para ver lo que sucedía y sonó un nuevo disparo que impactó en el lateral izquierdo de la cabeza y en el ojo porque giré la cabeza para tratar de cubrir a mi mujer, que también resultó herida aunque ya ha sido dada de alta", explicó. El herido aseguró que sangraba mucho aunque "no me percaté" de lo sucedido hasta que se dirigió al baño, donde había más gente ocultándose, y le dijeron que "estaba chorreando de sangre".
Los hechos sucedieron de manera "muy rápida" aunque F.P. pudo ver la cara del que le disparó, quien según manifestó, era de etnia gitana. La víctima descartó que la agresión contra él tuviese alguna motivación y apuntó que "probablemente iban a por otros dos, y yo me he llevado la peor parte por estar allí, aunque de todos modos yo no perdono". Según aseguró, todos los testigos y heridos -un total de doce que ya han sido dados de alta- han presentado su denuncia en la Guardia Civil, encargada de investigar el caso.
