La denuncia de un vecino amenaza el proyecto de circunvalación de Dénia

La denuncia de un vecino de Dénia que amenaza el plan urbanístico, aprobado por el Ayuntamiento para construir la primera mitad de una vía de circunvalación de la localidad, devuelve al primer plano de la actualidad la enconada polémica política y social que se desató a finales de la pasada legislatura cuando el equipo municipal que presidía Miguel Ferrer, del PP, impuso el proyecto. El Ayuntamiento está ahora en manos socialistas.

El proyecto de construcción de una circunvalación del casco urbano de Dénia fue defendido por el anterior equipo municipal como el más emblemático de su gestión y sólo comparable con la homologación urbanística de la zona de Les Marines. Socialistas e independientes se opusieron a la tramitación del plan, pero el Ayuntamiento adjudicó la ejecución de la primera mitad de la ronda en cinco fases a tres sociedades.

Las obras todavía no han empezado. Y la denuncia formulada por Salvador Far Vaello ante los Servicios Territoriales de la Consejería de Territorio y Vivienda en Alicante podría dar al traste con el proyecto. Far Vaello, que optó a la urbanización de parte del Plan de Reforma Interior, alega que el secretario delegado del Ayuntamiento que gestionó el proceso de notificaciones y resoluciones relativas al plan municipal en cuestión no era funcionario de carrera, como exige la ley, sino contratado laboral de la corporación en virtud de un decreto de alcaldía firmado en mayo de 2002 por Miguel Ferrer, del PP.

Los Servicios Territoriales de la consejería han remitido la denuncia al equipo municipal, que ahora preside la socialista Paqui Viciana con el apoyo del Bloc Nacionalista Valencià. Los socialistas encabezaron junto a los independientes la oposición ciudadana al proyecto de circunvalación durante la pasada legislatura. Y ahora se encuentran con la patata caliente encima de la mesa.

La Corporación municipal de Dénia ya afrontó, también durante la pasada legislatura, una sentencia que declaró nulo el conjunto del Plan General de Ordenación Urbana que se había aprobado en diciembre de 2001.

El equipo de gobierno evitó entonces recurrir la sentencia y estableció una actuación urbanística de mínimos hasta la redacción de uno nuevo.

Ahora, sin embargo, el Ayuntamiento afronta un posible aluvión de denuncias paralelas a la formulada por Far Vaello de parte de todos los afectados por el proyecto de circunvalación.