La reapertura del Espai d'Art de Castelló revela tensiones en Cultura

"Que lo diga Farnós", contestó la secretaria autonómica de Cultura, Consuelo Ciscar, al preguntarle en la reapertura del Espai d'Art Contemporani de Castelló (EACC) si el recorte presupuestario en su departamento (14%) afectará al centro. Se refería al director general de Castellón Cultural, Vicente Farnós. Se evidenciaban así las tensiones provocadas por las cuentas de la Generalitat para 2004 que limitan la actuación de Ciscar.

Farnós habló de su intención de potenciar el espacio y trabajar en actividades de calidad. Ciscar reveló su malestar, incluso con malas formas, en la inauguración de la primera exposición del EACC bajo la dirección de Manuel Garcia. Este centro depende, hasta ahora, funcionalmente, de la sociedad pública Castellón Cultural, pero artísticamente, de la secretaría autonómica de Promoción Cultural. Esta bicefalia ha causado no pocos enfrentamientos entre la dirección del Espai, la dirección de Castellón Cultural y Promoción Cultural.

El último episodio tiene que ver con la pérdida de maniobra de Ciscar. El consejero de Cultura, Estebán González Pons,que preside ahora Castellón Cultural, ha reducido a la mitad el presupuesto del Consorci de Museus, que organiza exposiciones también en Castellón.

Según fuentes cercanas a la sociedad castellonense, será ésta la que asuma toda la gestión, incluida la programación que antes se encontraba en manos de Ciscar. Aún así, el director del EACC, designado por Ciscar, diseñará las exposiciones que pasarán por el centro.

La exposición inaugurada ayer reabre el Espai, que ha permanecido más de un mes cerrado. Con Cambio de valores. Fondos de la colección Fundación Arco, García inicia al Espai en su intención de mostrar colecciones tanto públicas como privadas. La muestra es una colección de obras de 26 artistas, realizadas en su mayoría sobre soporte fotográfico, que aluden a argumentos de carácter político y social, ligados a escenarios de conflicto o basados en el choque producido entre viejas y nuevas identidades nacionales. La exposición, que estará abierta hasta el 7 de diciembre, establece "un interesante diálogo común, un verdadero cruce de estrategias desde los límites, aludiendo a las diferentes edades de los artistas y a la procedencia periférica de casi todos ellos", según dijo Ciscar.