Arrojadas al mar 100 toneladas de sardinas por su bajo precio

Los pescadores de Getaria (Guipúzcoa) arrojaron ayer al mar 100.000 kilos de sardinas que no pudieron venderse en la lonja al precio mínimo de 0,24 euros, cuando en las pescaderías se comercializó a tres euros el kilo. El pasado martes también quedaron sin venderse otros 150.000 kilos. La saturación del mercado ha hundido los precios de la sardina y obligado a los arrantzales a dejar de faenar esta especie hasta la próxima semana.

Los barcos desembarcaron ayer en el puerto de Getaria 200.000 kilos de sardina, de los que sólo pudieron venderse la mitad en la lonja al precio mínimo de venta, estipulado en 0,24 euros el kilo para esta especie, según explicó el presidente de la Cofradía de Pescadores de esta localidad, José Mari Irigoien. Explicó que la sardina capturada por 18 barcos de Getaria y tres de Orio es de una "calidad extra" y "óptima para su consumo".

Una decena de pesqueros tuvo que zarpar a media mañana para tirar por la borda los 100.000 kilos de sardinas que no se lograron vender por su bajo precio en la lonja. En las pescaderías, en cambio, el kilo de sardina se vendió ayer a tres euros. La víspera costaba 4,20.

El descenso del precio se debe, en buena parte, a que el mercado está saturado de esta especie tras las últimas capturas. El pasado martes, aseguró Irigoien, se dio una situación parecida. Ante la falta de cotización en la lonja, los pescadores decidieron retirar del mercado otros 150.000 kilos de sardinas y destinarlos a la "fabricación de pienso para alimentación animal".

Los arrantzales consideran que el precio mínimo de 0,24 euros convenido para este pescado no se puede rebajar porque es "insuficiente para garantizar una retribución digna por el trabajo de los pescadores", asegura el portavoz de la cofradía en un comunicado. Los profesionales del sector lamentan que su trabajo les reporta una "escasa rentabilidad" y que "no tiene sentido pescar para destinar el producto para elaborar comida para perros".

En señal de protesta y descontento con la situación actual, los pescadores de Getaria han decidido no salir a faenar esta especie durante los próximos días. Los barcos permanecerán amarrados en el puerto hasta la próxima semana.

El presidente de la cofradía de Getaria aseguró que ya se ha puesto en contacto con la Consejería vasca de Pesca para buscar una solución a la escasa salida comercial de sus capturas a pesar de su bajo precio. Irigoien calificó de "grave" la situación que atraviesa el sector pesquero del Cantábrico. La falta de ventas de sardina se suma a las "nefastas campañas" de anchoa y bonito "debidas principalmente a la catástrofe del buque Prestige", hundido hace casi un año frente a las costas gallegas. Por este motivo, en marzo pasado, los arrantzales se vieron forzados a mantener una veda durante la campaña del verdel (caballa) para dedicarse a limpiar de fuel el litoral vasco.